Sergio Ramos: 11 años de madridista

Hace 11 años, un 8 de septiembre de 2005, debutó una joven promesa, que se desempeñaba como defensor,  proveniente del Sevilla, por la cual se desembolsó la friolera de 27 millones de Euros, lo cual era una cantidad desproporcionada por un jugador de apenas 19 años, cifra la cual le añadería un extra de presión. Aunado a esto, junto con su fichaje el club le otorgó el mítico dorsal 4 utilizado por un gigante de la historia del Real Madrid como lo es Fernando Hierro. Tarea muy complicada, siendo generosos.

Sin embargo, y a pesar de su gran desempeño durante sus primeros años, llegó en una época no muy favorable para el club, que viendo desvanecidos a sus galácticos, se encontraba huérfano, necesitado de nuevos símbolos a los cuales aferrarse para volver a la senda ganadora, stigma muy impregnado en el Real Madrid, equipo el cual necesita en cada generación un baluarte que represente sus valores; ejemplos hay muchos, Raúl (1996-2004), Butragueño, Juanito, Don Alfredo Di Stefano, Paco Gento, entre otros.

A lo largo de sus años como jugador blanco, Sergio Ramos nos ha demostrado su entrega incondicional al Real Madrid mediante varios gestos, viniéndome a la memoria varios como cuando Makaay le rompió el tabique en un partido de Champions y el sevillano, negándose a una operación, jugó la recta final de la liga de Capello con la nariz rota.

Aunque no todo es color de rosas, también hay muchas cosas que reprocharle, como sus graves lagunas de concentración en partidos asegurados por el Real Madrid, que han llegado a costarnos ligas; expulsiones y penaltis dignos de un alevín, la supuesta disputa entre el y Mourinho en su momento, el lío de su renovación en 2015; y el que para muchos ha sido el peor de todos, el fallo en la serie de penaltis contra el Bayern en 2012, que nos costó el pase a la final de Champions.

Sin embargo si ha demostrado algo a lo largo de este tiempo es que no tiene miedo, que cuando más necesita el Madrid a alguien que lo guíe cuando más hundido está es él. Marcó el gol de la fé en esa infame eliminatoria contra el Dormundt en 2013. Ha aprendido de sus errores, y se ha redimido de ellos, comenzando con el Bayern, marcándole dos golazos de cabeza en semis de UCL del 2014. Pero no solo eso, sino que fue sin discusión el mejor jugador del Madrid durante ese tramo final de la temporada 2013/2014, cerrándola con broche de oro con el gol más importante de este siglo para el Madrid, si, el gol de la décima, con el cual entró definitivamente en la historia del Madrid.

Y no se detuvo ahí. sino que siguió expandiendo su leyenda, marcando en la final del Mundial de Clubes, haciendo un auténticos partidazos en eliminatorias europeas y marcando otra vez en una final de Champions, contra el mismo rival y marcando su penal en la tanda. Y para rematar, y hacer que este cuento parezca inventado, el mes pasado marcó otra vez en los últimos minutos de una final europea para que el Madrid siguiera vivo, esta vez en la Supercopa de la UEFA.

Con esta racha que lleva desde 2013 y que no tiene signos de parar, Sergio Ramos se ha ganado el cariño de el 99% de sus detractores, y ha sido elevado al Olimpo del madridismo, adquiriendo el derecho de ver a la cara a auténticos monstruos como Hierro, Santamaría, Roberto Carlos, entre otros. 

Y es que Sergio puede ser despistado a veces en cancha, o cometer errores infantiles ocasionalmente, pero en las citas mas importantes, cuando se juegan lo títulos, Sergio Ramos se viste de gala y juega con una determinación que pareciera que estuviera destinado a ganarla, que no hay forma de que él pierda; por eso es que para el madridismo joven, aquellos que teníamos de 2 a 5 años al conseguir la novena, él, aparte de Cristiano Ronaldo, es nuestro símbolo, él nos representa. En una época muy díficil, marcada por decepciones mientras que el máximo rival se llevaba todo, Ramos, junto a Cristiano, lideró a la plantilla que se erigió, dejó los complejos a un lado y alcanzó a ser el mejor equipo de Europa en 2 de los últimos 3 años, y con sus goles decisivos nos dió nuestras mas grandes alegrías como madridistas. 

Felicidades capi, por dedicar 11 años de tu vida en nosotros y en este escudo que tanto queremos, y demostrarnos tu amor a esta institución en cada oportunidad que entras al campo. Ojalá sean muchos mas los años que podremos disfrutar de ti, eso sí, sin ver caida tu leyenda como a tantas otras figuras de la historia reciente del Real Madrid.


No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.