Un cabezazo de Morata en el 94 da la primera victoria en Champions al Madrid

La historia se repite, todo sigue igual, nada cambia en el Real Madrid. Muchos equipos como Atleti o Sevilla (ejemplos más recientes) ya han saboreado el dolor de una derrota en el tiempo de descuento, y esta vez, ha sido el Sporting de Portugal el que ha sufrido un gol cuando quedaban menos de 5 segundos de partido.

El partido en general fue muy malo del Madrid, que permitió jugar a los portugueses como ellos quisieron en todo momento del partido. Los jugadores no salieron centrados, parecían con la cabeza puesta en otro sitio. Justo al empezar la segunda parte el partido se puso en contra del campeón de Europa ya que el equipo de Lisboa se adelantó. Poco a poco pasaban los minutos y no parecía que el equipo reaccionase, a lo que Zinedine Zidane introdujo a 3 jugadores al campo desde el banquillo: Lucas Vázquez, James Rodríguez y Álvaro Morata. Sin duda alguna, el objetivo era atacar y remontar el partido que se había puesto en contra.

Aún así, el partido seguía difícil, el Madrid estaba atascado y sin ideas. Fue a partir del minuto 85 en el que una gran ocasión del Madrid en ataque enchufó a la grada, una grada que se creyó de verdad que era posible sacar algo positivo de ese partido tan malo hasta el momento. Después de un conjunto de ocasiones muy seguidas, en el minuto 88 el colegiado italiano señaló una falta a favor del Madrid. Cristiano Ronaldo fue el encargado de lanzar el libre directo, y no defraudó, golazo por la escuadra que significó el empate a 1.

El Madrid no se confirmó con el empate y quiso más. Se añadieron 4 minutos y el equipo blanco seguía atacando. No fue hasta el minuto 94, cuando apenas quedaban 4 segundos, cuando un centro perfecto de James llegaba a la cabeza de Morata y el delantero español remataba de cabeza directo a portería.

El Madrid vuelve a demostrar uno de los grandes significados de este equipo: creer. Por si alguien tenía alguna duda aun, al Madrid nunca le puedes dar por muerto, poeque cuando parece que peor está, más grande se hace. Simplemente, el único equipo en el mundo capaz de hacer algo así.