Al Tourmalet se sube por la A-6
Los empates ante Málaga y Villarreal hicieron que la renta de diez puntos quedase reducida a seis. El Madrid se humanizaba y la prensa aprovechó para hablar de bajones, rumores de salidas y entradas y el tan habitual uso del calendario y la calculadora. A falta de nueve jornadas, aproximadamente una cuarta parte de la temporada, era buen momento para hacer quinielas, cuentas de la lechera y debates sobre cual de los contendientes por el título liguero tenía un calendario más inaccesible. El calendario blanco arrojaba cuatro partidos en el Bernabeu y cinco fuera de casa, con derbi, clásico, y campos malditos. Cómo si fuese el Tour de Francia, se anunciaba que el pelotón merengue debería enfrentarse al puerto de montaña más difícil, el Tourmalet. Se habían acabado las etapas llanas.
Pamplona aparecía señalado cómo el primer peligro del difícil puerto de montaña. Un rival incómodo. Una afición rival asfixiante. Un campo maldito (que sin embargo es talismán para Gonzalo Higuaín). Una fortaleza inexpugnable para el artillero Ronaldo. Una prueba de fuego para ver si el Madrid era capaz de dar un golpe sobre la mesa, o de arrugarse y ceder más puntos que gustosamente el Barça aprovecharía, ya que se preveía (y así fue) que el Athletic, mermado por el exiguo descanso tras volver de tierras bávaras, reservase algunos de sus mejores hombres, especialmente en ataque.
A los 7 minutos, entre Cristiano y Benzema habían elaborado uno de los goles del año y seguramente el mejor que el galo ha marcado con la elástica blanca. Si se trataba de demostrar quién manda, el Madrid cumplió con su objetivo. A partir de ahí se sucedieron los goles y los récords (entre ellos la victoria 1500). Pero también, el reanalisis del calendario, el reseteo de la calculadora y la desesperación de ver cómo uno de los escenarios más probables para que el Madrid doblase la rodilla (sobre todo teniendo en cuenta que el Barça ya lo había hecho el mes anterior) se convertía en un peaje más, de la maravillosa autopista A-6, que aunque no es tan bonita cómo la A-10, sigue siendo lo suficientemente cómoda.
Del espectáculo bochornoso de las gradas, nada que decir. El Real Madrid actuó de diez con los afectados. Es lo único que me importa.
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