Supercampeones
En la Previa del partido, Mourinho se preguntaba si el tropiezo ante el Getafe era una anécdota o era algo más, asi que un partido contra el máximo rival, en casa y con un título en el horizonte era la oportunidad perfecta para comprobarlo. Comenzó el partido con la alineación prevista, con las únicas novedades respecto a la ida de Pepe (no te vayas nunca más), Marcelo (obligatoria por la absurda y desmesurada sanción a Coentrao), Di María (ya sin molestias) e Higuain (que parece haber adelantado a Benzema en la carrera por la titularidad).
Los primeros minutos fueron los esperados en un partido de este tipo, es decir, los equipos tanteandose el uno al otro para buscar sus debilidades. Pronto las encontró el Real Madrid: La defensa, bien por la ausencia de Alves, bien porque Mascherano no es un verdadero central y se acaba notando o bien, porque a Piqué le pasa lo mismo que le pasó a Ramos en la ida: no es el lider de la defensa, y necesita un guardaespaldas. Asi que se puso a funcionar la máquina, y de que manera. Durante la primera media hora, el Madrid fue una apisonadora y si llega a tener un poco más de puntería, se hubiese llegado al descanso con un resultado abultadísimo. Primero Higuaín, sorprendentemente fallón abrió la lata, aprovechando el habitual fallo de Mascherano en un partido grande y poco después Cristiano que decidió desnudar a Piqué con un soberbio taconazo y dejar todas sus carencias al aire que cómo no podía hacer nada para parar al portugues, se metió dentro de la portería, con la intención de evitar el gol. Lo malo para él es que defendió el palo contrario. No obstante, Valdés, el mismo que en la ida regaló un gol absurdo, ridículo y cómico (algo que por cierto es bastante común en él) estuvo fino ante las ocasiones que dispuso Higuaín. Era el mundo al revés. El experto en el uno contra uno que no encontraba forma de batir a alguien que en ese tipo de jugadas se encomienda a la ayuda divina, más que al talento.
Según pasaban los minutos, el partido se iba poniendo cada vez mejor para el Madrid, con la expulsión de Adriano (aunque a decir verdad, el Barça no lo echó de menos) yla lógica reacción de Tito: quitar un delantero y meter un defensa para frenar la sangría. Lo consiguió y al borde del descanso, Messi puso un injusto 2-1 a balón parado (oh, sorpresa). El segundo tiempo no tuvo nada que ver con el primero y el Madrid empezaba a acusar el ritmo frenético de la primera parte, con lo que aún a pesar de ir ganando, Mourinho echó las líneas para atrás para intentar defender el resultado. Y lo consiguió, gracias sobre todo a Pepe, tan titánico cómo siempre. O incluso más. Claro, también fueron importantes Ramos o Khedira (el trabajo del aleman es vital), pero fue el defensa portugués el que una vez asumió los galones. En el último cuarto de hora, se produjeron tres cambios para refrescar un poco las ideas: el siempre combativo Callejón, Benzema y el flamante fichaje Luka Modric, que lleva sólo dos días y ya tiene un título. El croata, por cierto jugó en la posición de Özil. Y casualmente (o no) tanto Mesut cómo Xabi Alonso (cuya posición en el campo también puede desempeñar el 19) jugaron su mejor partido de esta temporada que comienza. Algo que sin duda agradeceremos.
Buen apunte Sergio Alonso! Para mi Pepe fue fundamental, no solo en la zaga, sino tambien en el partido. Esa asistencia tipo llamada de larga distancia le dio medio gol a Higuain que termino abriendo la lata. Como siempre, muy acertado tus planteamientos. Hago mencion al buen partido de Casillas y al omnipresente y genereso Cristiano. Un abrazo crack!
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