Copa Confederaciones: España 10 - 0 Tahití


España 10 - 0 Tahití
Estadio Maracaná
Río de Janeiro

Buenas amigos, bienvenidos una vez más a otro episodio de la Copa Confederaciones. ¡Y menudo episodio! Si hace poco os decía que el partido con más goles era el Italia 4 - 3 Japón, los miembros de la Roja han cambiado eso en un pis pás. Todos pensabamos que iba a ser una goleada abultada, que Tahití iba a ser poco menos que un sparring para España. Pero no nos imaginabamos tremenda paliza, tanto futbolística como en el marcador.



La primera parte empezaba con una selección tahitiana esperando a ver que pasaba, y un ''equipo B'' con una delantera formada por Torres, Villa y Silva que se volcaba en un ataque continuo. El guión previsto, nada nuevo. En el minuto 4' el sobrevalorado Torres marcaba el primer gol de la noche en una internada individual por la banda izquierda ante la pasividad de la blanda defensa haitiana. Subía el primero de la noche, con la resistencia imaginada, con la facilidad soñada. Parecía que la cosa se dormía. España tocaba y aburría a las ovejas. Tahití lo intentaba, pero no podía.  Así nos tiramos 27 minutos de sopor y nada de fútbol, hasta que Mata se inventó un pase de la nada para habilitar a Silva, que a placer hizo el 2-0 disparando desde el lado derecho del área al palo largo por bajo. Dos minutos después Torres repitió cita con el gol tras una mala salida del meta, al que regateó y batió a placer. 3-0 y se sobrevenía la goleada. Tuvieron que pasar siete minutos más para que Villa marcase de nuevo por bajo después de un contragolpe sin matar del equipo español, pero contra una defensa tahitiana que se dejó asesinar. Así terminó la primera mitad. Muchos goles y poco fútbol, aunque tampoco es que hiciera falta.



La segunda parte arrancó con Tahití defendiendo a 25 metros de su portería. Cuatro minutos después de empezar, corriendo el 49, una triangulación brillante de la Campeona del Mundo le dio la oportunidad a Monreal de darle un pase franco a Villa para poner la manita en el luminoso. El dominio estéril que presentó la selección española durante los 8 minutos restantes hacían pensar que habían bajado el pistón para no castigar demasiado a los haitianos. Pero nada más lejos de la realidad. Otra triangulación, otra defensa inocente por parte de la zaga rival y Navas da un pase atrás para que Torres fusile el arco. 6-0. El séptimo vino en un rechace de la defensa española, que, nadie entiende como, enganchó Villa. El portero salió muy mal, y Villa marcó con toda la facilidad, como quien anda por su casa. 7-0. El octavo, otro despeje defectuoso de los haitianos y Mata engancha el rechace y mata al portero rival. 8-0. El noveno fue un contraataque fulgurante de la roja, un pase largo y Torres (regateando al portero) define magistral, aunque tampoco es que fuese demasiado complicado. El décimo (Después de que Torres fallase un penalty inconcebible) vino de manos de Silva, que se dio la vuelta dentro del área como quien se gira en la cama por que está incómodo, para cerrar la decena de la selección española.

No hay mucho más que añadir. Pese a la goleada no hubo apenas fútbol, no hubo nada. Solo hubo un dinosaurio luchando contra una hormiga, y pasó lo que tenía que pasar... La hormiga terminó aplastada.

Raúl Sánchez Sanz (@Real _Raul_BCN en Twitter)

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