Copa Confederaciones: Tahití 1 - 6 Nigeria

Tahití 1 - 6 Nigeria

Estadio Mineirâo

Otra fiesta de fútbol en Brasil. En este caso se enfrentaban las dos cenicientas del grupo A, o para ser más respetuosos, los equipos menos buenos. Por un lado Tahití, la cenicienta de las cenicientas, un equipo en el que solo uno de los 23 convocados se dedica profesionalmente al deporte Rey. Un equipo en el que 9 de esos convocados están en paro, y donde los restantes tienen profesiones tan variopintas como camionero, cajero de super, camarero... El puro reflejo de un equipo de Regional española, donde tienen que pagar por jugar. Al otro lado Nigeria. No voy a decir que es un portento del fútbol mundial, pues es una selección bastante modesta. Una de las mejores de África, pero a nivel mundial bastante discreta.

Sinceramente... Yo pensaba que iba a suceder algo muy diferente a lo que ha sucedido. Yo veía un partido soso, aburrido y sin apenas goles. Pero me ha sorprendido gratamente. 

El partido ha empezado con un tanteo (Nadie conoce a Tahití) inicial, de unos dos minutos. Ahí los nigerianos han visto la dureza de su rival y no se lo podían creer. Han apretado un punto el acelerador y casi sin despeinarse ha venido el primero de la noche. De la mano de Elderson en el minuto 5', un gol con muchos rebotes y bastante cómico aunque no sería el primero del match. Parecía iniciarse una goleada épica, dada la ternura de Tahití en su juego. Cinco minutos más tarde se confirmó, cuando Oduamadi hizo su primer gol, en jugada individual. 0-2 y con mucho tiempo por delante. En el minuto 25' de nuevo Oduamadi encajó un gol a los tahitianos, después de otra jugada desafortunada para la defensa del Campeón de Oceanía. Nigeria se las prometía muy felices y Tahití no sabía donde meterse, quería que ese suplicio acabase ya. Pero todavía quedaban muchos minutos de infierno para ellos. Así terminó la primera parte, un castigo justo para una muy blanda selección tahitiana.

Empezó la segunda parte con Tahití un poco mejor colocada en el terreno de juego. Su esfuerzo tuvo recompensa, ya que en el minuto 54 de partido, Jonathan Tehau fue capaz de meter su primer gol en competición mundial para poner el 3-1. Ahí se sobrevino un vendaval nigeriano, que parecía demasiado herido por ese gol. Un vendaval a mi gusto exagerado, tratandose del rival que se trataba. En el 69' Tahití pagó la novatada perdiendo a su único futbolista profesional por lesión. En el mismo minuto, Jonathan Tehau marcó su segundo gol en el partido, pero desgraciadamente en su propia portería. Se ponía 1-4 Nigeria, aún no se lo creían. Sin hacer absolutamente nada, gozaban de un marcador muy amplio. En el minuto 75' Oduamadi redondeó su Hat Trick despues de una jugada muy inocente de la defensa tahitiana. La cosa siguió el curso natural de este tipo de partidos, hasta que, solo 4 minutos después, Echiejile cerró la goleada después de otra bobaliconada de los tahitianos. Pudieron ser más, y considero incluso que los delanteros nigerianos se pasaron de soberbios cada vez que se quedaban solos ante el portero, intentando regatearlo y humillarle más, aunque tuvo una buena actuación el cancerbero. Pese a haber perdido 1-6, fue el mejor del partido.

Una plauso para Tahití, por que realmente, ese gol que marcó lo marcamos todos. Fue el gol de todos los que amamos este deporte, y merece un aplauso. Ojalá las cosas mejoren futbolísticamente para Haití, y lo veamos en más ocasiones con papeles mucho mejores.

Raúl Sánchez Sanz (@Real_Raul_BCN en Twitter)