¿Por qué soy del Real Madrid?

Esta es una pregunta que me han hecho mil veces en mi vida. Todo por ser catalán y haber nacido aquí. Todo por no ser del Barça o, como mal menor para ellos, del Espanyol.

Trabajar en Unión Merengue me ha aportado muchas cosas positivas. Desde que estoy aqui, ciertos modos de expresarme han cambiado, ahora más que nunca se por que soy Madridista. Pero una de las cosas que más me han gustado de toda esta etapa, es conocer a Madridistas como yo, a MADRIDISTAS con mayúsculas que viven también en territorio hostil. Uno de ellos es Eloy Lecina, que escribe aquí y colabora con varias webs que desgranan nuestra pasión Real. Podemos no estar de acuerdo en muchas cosas, podemos hasta discutir (No será la primera vez ni la última) pero desde que nos conocimos ha nacido en nosotros un respeto mutuo, que hoy mismo se ha fortalecido, al menos por mi lado. Y es que me ha presentado un escrito que en verdad me ha sobrecogido, y me ha hecho recordar muchas cosas a parte de reforzar mi más acérrimo Madridismo. Si quieres visitar esa entrada, recomendadísima, pincha aquí.

Por mi parte, y sin desmerecer ni querer llevarme laureles que no son de nadie más que de Eloy, quiero dar mi parecer también, mis sensaciones sobre lo que es ''ser madridista'' para mi.

Yo no recuerdo cuando, ni porque, me hice Madridista. Creo que nací siéndolo, y que mi padre, madre y hermano me han hecho amarlo. Yo solo recuerdo que de bien pequeño no me gustaba el fútbol. Madre mía, cada vez que veía césped en la tele me daban urgencias de hacer otras cosas que me alejasen de ahí. Pero fui creciendo, vi cosas, sentí cosas... Y sin comerlo ni beberlo, de pronto me vi sentado en el sofá viendo el fútbol como el hincha más acérrimo. Y yo nunca he tenido la suerte de pisar el Bernabéu, ni siquiera de pisar Madrid. Pero eso, aunque fundamental, jamás me ha prohibido vibrar con el Real Madrid. Recuerdo partidos, escuchados por la radio, con tandas de penalty eternas, llorando y sufriendo enfrente de la radio como si pudiera, desde ella, meterme en el campo y rematar yo los penales. Recuerdo la final de Champions de la novena, el 15 de mayo del ya lejano 2002.

Todos en el campo de fútbol del barrio, del barrio en el que nací y me crié (Mira-Sol). Muchos culés esperando que el Madrid palmase, riendose de nosotros todo el partido. Sus caras se alargaron cuando Raúl González adelantó a los nuestros. Yo era feliz, viendo el partido y sintiendo a todos los Madridistas que estábamos ahi, pocos, pero nos hacíamos oír. Cuando Lucio empató el partido para el Bayer Leverkusen, los culés estallaron en vítores, nosotros, parsimoniosos y algo fastidiados, creíamos en el milagro. Y de repente el Mago, el GRANDIOSO Zinedine Zidane empalmó un remate de volea que recordaremos siempre. No solo por el golazo que fue, sino por lo que significaba para todos nosotros. Se lesionó César ¿Recordáis? Ahí fue donde arrancó el reinado y la astronómica carrera de Casillas, que el se ha preocupado por destrozar. Mostró maneras, hizo unos paradones que tampoco se nos olvidarán jamás. Cuando el árbitro pitó el final del partido, la reacción de los Madridistas que ahí nos encontrabamos se hizo esperar un rato, no nos lo creíamos. Pero a los cinco minutos ibamos corriendo, dando vueltas al campo, que entonces era de tierra, enarbolando la bandera y cantando el himno a pleno pulmón. Solo descansabamos para gritar el ''Campeones'' y para ver a los culés, que habían perdido el ánimo de increparnos y solo nos miraban, maldiciendose. No sé cuanto duró, pero desde entonces se aclaró toda duda que podía existir, desde entonces estoy completamente seguro de que soy del Real Madrid. Pertenezco a ellos y ellos me pertenecen.

Por eso grito ahora, Madridistas de todo el mundo, que debemos estar unidos. Ningún nombre está por encima del dorado escudo que nos ampara. Ni Casillas, ni Diego, ni Isco, ni Mou... Nadie, absolutamente nadie puede empañar el blanco de nuestra camiseta. Ni puede, ni debe. Por que el Madrid no es solo un equipo, es una pasión muy grande que nos encoge el corazón sin saber por que. Es un sentimiento que tan pronto te hace reír como llorar. El Madridismo es una forma de vida, cosa que los de otros clubes jamás entenderan. Y creo que por eso nos odian, nunca han sentido ni sentirán nada parecido.

¡Hala Madrid!