Crónica: Brasil 3 - 1 Croacia

Crónica

Brasil 3 | Neymar (29' y 71' [PEN]) Óscar (91')

Croacia 1 | Marcelo (11' PP)

El partido arrancó como pocos pensaban que iba a suceder. La selección croata salió al ataque, salió a hacer ese gol que hiciera sonar la campana en todo Brasil al empezar esta cita mundialista. Olic, el croata, estuvo ''on fire'' todos esos minutos. De un centro de Croacia vino el primer gol del Mundial, que embocó el Madridista Marcelo con muy mala fortuna. La selección croata se encontró con un gol fruto de la presión y el asedio constante a la portería de Julio César. Y entonces ocurrió. Llámele usted ''Magia del fútbol'' o lo que usted prefiera. Pero cuando la selección de Luka Modric tendría que haber atacado con más coraje, pues se habían adelantado y podían desangrar a la selección anfitriona, fue cuando Brasil empezó a jugar como saben. Un asedio a la portería croata, una barca agujereada que pusieron los brasileños en el centro del campo croata. Como era obvio, hacía aguas por todos los lados. Así transcurrió el partido con una Croacia aguerrida y un colegiado japonés bastante dudoso hasta el minuto 29. Ahí Neymar empaló un balón desde la frontal que, con más suerte que calidad, supuso el empate a 1 en el luminoso. Croacia se quedó KO. El equipo no encontraba ni a Modric ni a Rakitic, a los que se les veía trabajar demasiado defensivamente hablando. No tenían tiempo de engendrar esas jugadas de laboratorio, esas rupturas llenas de calidad a las que nos tienen acostumbrados ambos jugadores. Así, con asedio brasileño sin recompensa, se murió la primera mitad en el Arena Corinthians.

Neymar celebra el primer gol de Brasil que subió a su propio marcador. El de Marcelo no lo celebró.

La segunda mitad fue otro escenario distinto. Croacia estaba herida por el gol y volvió a salir con mucha mordiente ofensiva. Brasil cometió el pecado de medir demasiado los tiempos, pero como todos esperábamos no tuvo penitencia. Llegó el minuto 71 que, aún no habiendo un asedio muy claro por parte de los croatas, habían tenido lo que se llama un dominio estéril, sin ocasiones claras. Entonces fue cuando pasó lo que todos sospechábamos. La sombra del colegiado se cernió sobre el Arena Corinthians para señalar un penal a favor de Brasil. Un penal muy riguroso, por no decir estrambótico que le hicieron a Fred, según el árbitro japonés de nombre Yuichi Nishimura. Ya dije yo que Japón iba a ser determinante en este mundial. Neymar se ocupó de poner el 2-1 para la Canarinha, con mucha suerte. Pletikosa tocó ese balón, pero lastimosamente puso la mano muy blanda. Ahí empezó el verdadero festival arbitral, Nishimura no podía consentir que Brasil tirara el regalazo que le había servido. Como Ambrosio pero cambiando los Ferrero Rocher por penales y faltas no pitadas, el japonés no tuvo compasión. Croacia volaba, creía y quería. Por fin Modric y Rakitic salían a relucir y mostraban verdadero peligro. El el 82' anularon un gol totalmente legal a mi parecer a Croacia. Eso habría sido el 2-2, no se podía permitir. Un intento de Modric desde lejos y uno de Perisic que sacó espléndido el portero Julio César mostraban a una Croacia volcada en ataque. El gol no vino, y lo pagó la selección croata. En el minuto 91' y muriendo ya el partido, Brasil armó una contra tras hacer una falta clarísima a Croacia que el árbitro no pitó, y sentenció el partido con un punterazo de Óscar que, por que no decirlo, se mereció. Ahí terminó el partido.

El Penalti que no es penalti. Misterioso...

Tres puntos con sabor a atraco para la selección Canarinha. La FIFA se está esmerando por romper la polémica tecnológicamente. Pero irónicamente, el primer partido se saldó con victoria del anfitrión y polémica arbitral. Curioso Blatter, curioso. Las garotas que esperaban a Nishimura en el hotel fueron una inversión bien hecha.

Dicho esto termino la crónica.

Sigan disfrutando con nosotros el Mundial 2014, que esto acaba de empezar.