Crónica: España-Holanda
Crónica
España 1 | Xabi Alonso (26' PEN)
Holanda 5 | Van Persie (43', 72') Arjen Robben (53' 80')
De Vrij (64')
Nos encontramos en Brasil, una de las cunas del Deporte Rey. Estamos en Fonte Nova con una temperatura nada despreciable para un lagarto, 30 grados. Se reedita la Final del anterior Mundial, solo que esta vez es el primer partido de una Fase de Grupos; España-Holanda.
Los aficionados españoles cantaban como favorita a su selección. Los holandeses querían Vendetta. Salió ganando la selección de Países Bajos.
El partido arrancaba pues como todos los partidos en los que está implicado la ''Roja''. Lento, sin ritmo y con una España que mostraba ese Catenaccio Ofensivo que la caracteriza cuando están las cosas mínimamente bien. Pero obviamente el gol no llegaba, y Holanda no se quedaba quieta. España trabajaba balones largos por medio del Madridista Sergio Ramos hacia el sobrevalorado Diego Costa. Pero el brasileño no cazaba ni una, y estuvo perdido todo el rato. En el minuto 7, Casillas hizo una parada a Sneijder después de un mano a mano clarísimo. A Holanda se le venían los fantasmas, pero aún así no bajó los brazos. Así transcurrió el partido sin que pasara nada más, hasta el minuto 25 en el que se decreta un penalti a favor de España por derribo a Diego Costa. Yo no lo vi muy claro, pero a lo mejor solo son apreciaciones mías, no trago a Diego Costa. El penalti lo ejecutó muy bien el Madridista Xabi Alonso para adelantar a España en el marcador. Ya estaba, la cosa se había puesto en su sitio. Ahora tocaba marear el balón e intentar tener otra para sentenciar. ¿O no? Pues no, porque a Holanda ese gol le sentó como una patada en el hígado. Muy valerosamente, los tulipanes se lanzaron al ataque maás rabioso. Un ataque comandado por un tal Robben, que precisamente no es cojo. Un ataque con Van Persie, que estaremos de acuerdo en que malo, lo que se dice malo, no es. Un ataque que daba verdadero miedo. Aún así España seguía con ese dominio futbolístico que duerme a las ovejas más despiertas. Hasta que el ataque holandés tuvo sus frutos. Impresionante centro en diagonal de Blind hacia Van Persie, que le había sacado los colores a Sergio Ramos. Este remata de cabeza, balón picado, espectacular. Casillas no puede hacer nada. Gol de Holanda. Gol psicológico cuando corría el minuto 43. Calma, se puede remontar. Eso pensamos todos. La verdad, esperabamos una segunda parte diferente a lo que fue.
Empezó la segunda parte. No estaba ahí, pero estoy seguro que algo cambió en el ambiente de Fonte Nova, a parte de la incesante lluvia que caía. Con posesiones bastante más largas, ahora Holanda si que se lanza al cuello de España. La Roja tiene algunas ocasiones, pero sin apoyos acabando irremisiblemente con pérdida de balón. No tardó mucho en llegar el segundo holandés. Minuto 52, Piqué canta por bulerías. Ramos lo intenta, pero acaba cantando por alegrías. Robben no perdona esta vez, seguramente pensando en el mano a mano que le paró Casillas en Sudáfrica. Fusila la meta del portero mostoleño y celebra con mucha rabia. Se adelanta Holanda en el marcador. 1-2. Ahí es cuando Diego Costa empieza a demostrar quién es de verdad. No jugando al fútbol, sino siendo marrullero hasta el punto de que el colegiado va a llamarle la atención un par de veces. España ya está rota, pero aún intenta volver a empatar el partido. Derechazo de Van Persie que rebota en el larguero de Casillas, a punto de comerse el tercero España. Cambios en España. Se marcha Diego Costa por Torres y Xabi Alonso por Pedro. Error cambiar al jugador Madridista, así se ralentizó mucho más el juego de La Roja. Pitada monumental para Diego Costa, la que le espera. Eso en el 61. Poco tardó en notarse el efecto producido por el cambio. Solo dos minutos después Holanda mete el tercero. Hay falta a Casillas sí, no debería haber subido al electrónico. Aún así pecaron de nuevo de gilipollez defensiva. Falta muy lejana de Sneijder que Casillas no pudo despejar (no la habría despejado igual, es Casillas) por culpa de la falta de Van Persie. Vrij fue el encargado de mandarla al fondo de las mallas. 1-3 y lo que nos queda por sufrir. En el 66 se anuló un gol a Silva por claro fuera de juego. Y Casillas vio una tarjeta amarilla por seguir protestando el tercer gol. Esto no es España. Esto no es siquiera la Roja. Esto es un Puticlub, perdón por la expresión. El 1-3 dejó grogui a España, que lo intentaba, pero cada vez con menos ilusión. En el minuto 71' empieza a consumarse la humillación. Casillas controla un balón horrorosamente mal y se lo deja en los pies a Van Persie para que remate a placer. ¡Iker coño, que no sabes jugar con los pies!. Una falta muy bien lanzada por Sergio Ramos que se fue desviada, un penalti inexistente que pidió España por derribo a Torres en el área... Esto es lo que queda de España. Por Holanda se marcharon Vrij y Van Persie, entraron Veltman y Lens. Por España a su vez se marchó Silva y entró el nuevo hombre de Mou, Cesc. Pero aún no había acabado. Holanda aún no había dicho la última palabra. El quinto gol ya fue épico. Robben gana por velocidad a un Ramos que iba con toda la ventaja y luego humilla literalmente a un resbaladizo Casillas bailándolo hasta que, cansado de tanta facilidad, fusila la meta del mostoleño, que aún estaba intentando encontrarse en el campo. 1-5, manita de Holanda y a pensar seriamente en esto. Casillas hace dos paradones tardíos al final del choque que evitaron que la humillación fuera más grave. El árbitro añade 4 infernales minutos para los españoles, que deseaban que terminase el choque. Torres falla solo en área holandesa. Inexplicablemente ninguno de los dos delanteros que alineó Del Bosque ayer tienen nivel para esta selección. (Inexplicablemente. Eso es ironía fina.) El partido se acabó entre caras amargas de los españoles, y peleas de Pedro con la zaga holandesa.
Ah, y con caras de felicidad de los Holandeses. Aunque fuera merecido, ellos aún no se lo creen.
De Vrij (64')
Muy buenas, queridos amigos de Unión Merengue. Antes de empezar la crónica quiero comentar que como español amante del fútbol me jode en demasía escribir esta crónica de una humillación. Como amante del fútbol internacionalmente hablando, te diría que casi me encanta escribirla. Hay una especie de cruce de sensaciones en mí que podrían dar como resultado algunas incoherencias en esta crónica, así que antes que nada pido perdón. Empiezo:
Nos encontramos en Brasil, una de las cunas del Deporte Rey. Estamos en Fonte Nova con una temperatura nada despreciable para un lagarto, 30 grados. Se reedita la Final del anterior Mundial, solo que esta vez es el primer partido de una Fase de Grupos; España-Holanda.
Los aficionados españoles cantaban como favorita a su selección. Los holandeses querían Vendetta. Salió ganando la selección de Países Bajos.
El partido arrancaba pues como todos los partidos en los que está implicado la ''Roja''. Lento, sin ritmo y con una España que mostraba ese Catenaccio Ofensivo que la caracteriza cuando están las cosas mínimamente bien. Pero obviamente el gol no llegaba, y Holanda no se quedaba quieta. España trabajaba balones largos por medio del Madridista Sergio Ramos hacia el sobrevalorado Diego Costa. Pero el brasileño no cazaba ni una, y estuvo perdido todo el rato. En el minuto 7, Casillas hizo una parada a Sneijder después de un mano a mano clarísimo. A Holanda se le venían los fantasmas, pero aún así no bajó los brazos. Así transcurrió el partido sin que pasara nada más, hasta el minuto 25 en el que se decreta un penalti a favor de España por derribo a Diego Costa. Yo no lo vi muy claro, pero a lo mejor solo son apreciaciones mías, no trago a Diego Costa. El penalti lo ejecutó muy bien el Madridista Xabi Alonso para adelantar a España en el marcador. Ya estaba, la cosa se había puesto en su sitio. Ahora tocaba marear el balón e intentar tener otra para sentenciar. ¿O no? Pues no, porque a Holanda ese gol le sentó como una patada en el hígado. Muy valerosamente, los tulipanes se lanzaron al ataque maás rabioso. Un ataque comandado por un tal Robben, que precisamente no es cojo. Un ataque con Van Persie, que estaremos de acuerdo en que malo, lo que se dice malo, no es. Un ataque que daba verdadero miedo. Aún así España seguía con ese dominio futbolístico que duerme a las ovejas más despiertas. Hasta que el ataque holandés tuvo sus frutos. Impresionante centro en diagonal de Blind hacia Van Persie, que le había sacado los colores a Sergio Ramos. Este remata de cabeza, balón picado, espectacular. Casillas no puede hacer nada. Gol de Holanda. Gol psicológico cuando corría el minuto 43. Calma, se puede remontar. Eso pensamos todos. La verdad, esperabamos una segunda parte diferente a lo que fue.
Empezó la segunda parte. No estaba ahí, pero estoy seguro que algo cambió en el ambiente de Fonte Nova, a parte de la incesante lluvia que caía. Con posesiones bastante más largas, ahora Holanda si que se lanza al cuello de España. La Roja tiene algunas ocasiones, pero sin apoyos acabando irremisiblemente con pérdida de balón. No tardó mucho en llegar el segundo holandés. Minuto 52, Piqué canta por bulerías. Ramos lo intenta, pero acaba cantando por alegrías. Robben no perdona esta vez, seguramente pensando en el mano a mano que le paró Casillas en Sudáfrica. Fusila la meta del portero mostoleño y celebra con mucha rabia. Se adelanta Holanda en el marcador. 1-2. Ahí es cuando Diego Costa empieza a demostrar quién es de verdad. No jugando al fútbol, sino siendo marrullero hasta el punto de que el colegiado va a llamarle la atención un par de veces. España ya está rota, pero aún intenta volver a empatar el partido. Derechazo de Van Persie que rebota en el larguero de Casillas, a punto de comerse el tercero España. Cambios en España. Se marcha Diego Costa por Torres y Xabi Alonso por Pedro. Error cambiar al jugador Madridista, así se ralentizó mucho más el juego de La Roja. Pitada monumental para Diego Costa, la que le espera. Eso en el 61. Poco tardó en notarse el efecto producido por el cambio. Solo dos minutos después Holanda mete el tercero. Hay falta a Casillas sí, no debería haber subido al electrónico. Aún así pecaron de nuevo de gilipollez defensiva. Falta muy lejana de Sneijder que Casillas no pudo despejar (no la habría despejado igual, es Casillas) por culpa de la falta de Van Persie. Vrij fue el encargado de mandarla al fondo de las mallas. 1-3 y lo que nos queda por sufrir. En el 66 se anuló un gol a Silva por claro fuera de juego. Y Casillas vio una tarjeta amarilla por seguir protestando el tercer gol. Esto no es España. Esto no es siquiera la Roja. Esto es un Puticlub, perdón por la expresión. El 1-3 dejó grogui a España, que lo intentaba, pero cada vez con menos ilusión. En el minuto 71' empieza a consumarse la humillación. Casillas controla un balón horrorosamente mal y se lo deja en los pies a Van Persie para que remate a placer. ¡Iker coño, que no sabes jugar con los pies!. Una falta muy bien lanzada por Sergio Ramos que se fue desviada, un penalti inexistente que pidió España por derribo a Torres en el área... Esto es lo que queda de España. Por Holanda se marcharon Vrij y Van Persie, entraron Veltman y Lens. Por España a su vez se marchó Silva y entró el nuevo hombre de Mou, Cesc. Pero aún no había acabado. Holanda aún no había dicho la última palabra. El quinto gol ya fue épico. Robben gana por velocidad a un Ramos que iba con toda la ventaja y luego humilla literalmente a un resbaladizo Casillas bailándolo hasta que, cansado de tanta facilidad, fusila la meta del mostoleño, que aún estaba intentando encontrarse en el campo. 1-5, manita de Holanda y a pensar seriamente en esto. Casillas hace dos paradones tardíos al final del choque que evitaron que la humillación fuera más grave. El árbitro añade 4 infernales minutos para los españoles, que deseaban que terminase el choque. Torres falla solo en área holandesa. Inexplicablemente ninguno de los dos delanteros que alineó Del Bosque ayer tienen nivel para esta selección. (Inexplicablemente. Eso es ironía fina.) El partido se acabó entre caras amargas de los españoles, y peleas de Pedro con la zaga holandesa.
Ah, y con caras de felicidad de los Holandeses. Aunque fuera merecido, ellos aún no se lo creen.
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