EL MADRIDISMO UNDERGROUND
UNDERGROUND: Término de origen inglés con el que se designa a los movimientos contraculturales que se consideran alternativos, paralelos, contrarios o ajenos a la cultura oficial. Se utilizó la primera vez para referirse a algunos movimientos de resistencia contra regímenes represivos. Se trata pues de un movimiento que tiene un carácter contestatario, crítico o experimental y está al margen de los circuitos comerciales habituales.
Hermoso nombre y bastante llamativo por cierto lleva ese movimiento de madridistas que surgió por internet alternativo, paralelo y contrario a los medios de comunicación en España, sobre todo los deportivos. Un movimiento que surge al sentirnos cansados de asistir a toda clase de manipulaciones, mentiras, deformaciones y un sin fin de confusiones en torno al Real Madrid.
Informaciones descaradamente interesadas o como diría el Panocha Burgos, con intereses bastardos de por medio en beneficio sólo de esos que están apadrinados por la prensa. Nació entonces esa necesidad en nosotros de defender, luchar e informar y para el efecto se empezaron a crear blogs, webs, podcast. De esta manera se intentó dar alojamiento a todos aquellos madridistas ávidos de una información veraz y poder de esta manera huir de esa información interesada de los medios de comunicación con campañas orquestadas a favor o en contra de directiva, presidente, entrenadores y jugadores.
La idea fundamental de este Madridismo Underground busca aunar esfuerzos y poner al alcance de todos el pensamiento verdadero quitando los filtros y la contaminación que puede tener la información, no tener que poner siempre la otra mejilla por parte de nuestro Club y acabar con los escarceos de los Segurola, Lama, Calamidad, Palomar, Gómez, de turno que, sin ser madridistas, pretenden darnos lecciones de madridismo o decirnos como quieren que sea el Real Madrid.
La llegada y sobre todo la aceptación de Mourinho en una comunión perfecta con el Club, equipo y aficionados fue demasiado para ese grupo de periodistas vendidos a una línea editorial, a una idea y a un sentimiento radical contrario al Madrid.
Se iniciaron las campañas mediáticas, las pataletas, el delirio hecho artículo a manos de plumas tan denigrantes o fabuladoras como las de Alfredo Relaño o Diego Torres. Fue entonces cuando nació un movimiento pedido a gritos por el interés de todos los madridistas.
La llegada de Internet y la socialización hizo posible que el aficionado ya no viviera aislado por la prensa, las radios, los periódicos y hasta las televisiones. Con internet se les acabó el chollo; la afición cuenta con varias alternativas, de manera que surge una oposición pequeña pero muy significativa.
Apareció Twitter y su enorme capacidad para tirar por tierra todas esas trabas que habían entre el protagonista como tal y su público; así fue como empezaron a evidenciarse todas las mentiras y manipulaciones; frases, noticias, notas que otras fueron en favor de... y ahora van en contra; la doble vara de medir y el veletismo, las principales cualidades de los periodistas deportivos patrios.
Seguro que por lo que voy a decir a continuación pueda ser duramente juzgada precisamente por ese "Madridismo Underground", porque como pasa a veces en esta vida, no todo lo que brilla es oro, ni todo es tan magnífico y maravilloso como inicialmente se pensó, y es que lo que nació como una herramienta para aunar esfuerzos se está convirtiendo en el púlpito desde el que se juzga todo. hay dedos inquisidores para señalar el mourinhismo, los US, la asociación de PB, los tweets, los artículos, las participaciones, las consideraciones, la camiseta, el color, la religión, la nacionalidad y luego están los que se creen con el poder suficiente para determinar quien es mejor, menospreciar a los demás porque aquella web casi no tiene descargas, o están los que creen que pueden llegar al famoseo gracias a la cantidad de visitas que tengan sus artículos, podcast, blogs.
Veo todo esto y siento una profunda rabia y un sentimiento de tristeza. Perdimos el norte, la esencia que hizo posible que naciera este movimiento. Todo son insultos, nos creemos los jueces y verdugos para señalar y juzgar.
Nos hemos cansado de rotular a los ciudadanos periodistas y a los grupos que en su cruzada contra Florentino Pérez, se han armado escandalosamente para atacar a un Club que si bien es el que les da de comer es al que hay que aplastar a mañana, tarde y noche. Ese estilo periodístico que se da entre la grosería y la falsedad, la mofa y el trolero, el escándalo y el alarmismo y las medias verdades.
Todos hacemos madridismo, del bueno y del malo, si es que se puede llegar a catalogar entre esas dos premisas y no podemos perder esa esencia que nos hizo juntarnos en grupos o individualmente. Yo misma me señalo porque he fallado con mis críticas radicales a los casillistas y a los que no llevan la filosofía mourinhista, es decir, los piperos y sé que hay muchas cosas que debo corregir. No puedo erigirme como la voz cantante de nada pero estoy muy asqueada de las ironías, de las sátiras que se emplean entre grupos para machacarse continuamente porque en algún momento existió una discrepancia y cuando la corriente madridista que llevan es LA MISMA; de los odios entre las webs; de aquellas personas que muy ladinamente van a tu encuentro a ver que te sacan para ir a contarlo y malmeter con otros grupos de la manera más rastrera e hipócrita; de falsas acusaciones por querer imponerse; de los insultos gratuitos que te otorgan unos y otros porque te consideran una traidora a la causa o al nombre de la web; a que te corten el derecho a ser amigo de ÉSTE O AQUEL porque es que con ese no me llevo y por tanto ya no eres mi amigo; de los que se consideran supremos y te señalan o te juzgan porque promocionas en tu TL a unos u otros, o te gusta un determinado periodista (en mi caso Walter García).
Dejémonos de vainas y volvamos a ser ese MADRIDISMO SIMPLE que se une para luchar por el Club que llena nuestro corazón y contra la prensa que es la que nos quiere dañar.
Olvidémonos del famoseo que muchos creen que da Twitter, de las rencillas personales, de la cantidad de descargas porque no da dinero. No permitamos que se siga enseñando el cobre, que sin esto dar dinero estamos llegando a estos extremos, como sería si obtuviésemos un sueldo o un pago por hacer madridismo...en estas condiciones me atrevo a decir que seríamos exactamente iguales a esos ciudadanos periodistas a quien tanto criticamos.
¡¡HALA MADRID...y nada más!!
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