Medicina Deportiva
Para que no exista ninguna duda, con este artículo lo que
trataremos de conseguir es saber diferenciar entre una infiltración y el
procedimiento del plasma enriquecido. Puede parecer lo mismo pero en realidad
hay una notable diferencia.
INFILTRACIÓN
No es la primera vez que un jugador de futbol recurre a la
infiltración. Esto es debido a que el jugador tiene algún tipo de dolor en
cualquier parte de su cuerpo y con una
inyección, ese dolor desaparece.
Es una técnica que si se aplica de modo correcto puede ser
ventajosa y buena pero, si se aplica de una forma irregular por personal no cualificado, puede llevar acarrear una
lesión aún mayor.
Todos los futbolistas que están en la alta competición
tienen una vida muy limitada,
futbolísticamente hablando, para poder competir al máximo nivel y dar lo mejor
de sí mismos.
La infiltración consiste en inyectar en la zona afectada una
serie de antiinflamatorios derivados de hidrocorticoides, aplicados junto a
anestésicos locales o lidocaínas, que actúan en la zona propensa al dolor para
camuflarlo o aliviándolo para que el jugador pueda proceder a jugar el partido.
Generalmente durante la semana de preparación para un
partido, los servicios médicos de los clubs son los encargados de llevar el
seguimiento de los jugadores más tocados, pero
la elección de jugar infiltrado es personal y a petición del jugador.
Este tipo de prácticas, si no se llevan a cabo por personal
especializado, pueden acarrearle más
problemas que los sufridos porque el dolor es un sistema de defensa que hace
alertar al cuerpo de un daño sufrido en una zona en concreto y camuflar ese
dolor puede que, muy probablemente, esa lesión pueda llegar a ser mayor.
El ex jugador del Atlético de Madrid “Kiko” solía tener por
costumbre de jugar cada domingo infiltrado para poder ayudar a su equipo, esto
le llegó a causar una lesión mayor en sus tobillos.
A esto le podemos añadir que las infiltraciones no se
consideran doping porque para
considerarse como tal el jugador debe ingerir
una sustancia de un listado de medicamentos o consumir un tipo de droga. Los
analgésicos y los calmantes no entran en este tipo de sustancias.
Es una terapia mínimamente invasiva que permite al paciente
una rápida cicatrización y regeneración de tejido sin ingreso hospitalario ni
intervención quirúrgica. El proceso es sencillo y dura entre 15 y 20 minutos, aproximadamente, aunque dependiendo del caso y tipo de lesión puede requerir de
más tiempo; por ejemplo, en la utilización de plasma como cicatrizante en
intervenciones quirúrgicas.
Una vez centrifugada, se somete a un proceso de pipeteado
para separar la cantidad más rica en factores de crecimiento que son los
encargados de estimular la capacidad regenerativa y curativa del propio cuerpo,
facilitando la recuperación de lesiones y cicatrización.
Una vez separada la parte más rica en factores de
crecimiento del plasma, se le añade una proporción de cloruro cálcico para
activar los factores de crecimiento y se infiltra en la zona afectada por la
lesión o dolencia.
En la última temporada que estuvo en el Tottenham, Bale
sufría una aparatosa lesión en la que hizo disparar todas las alarmas ya que se
preveía que casi seguro le haría apartarse de los terrenos de juego durante
toda la temporada.
Su equipo, el Tottenham Hotspur, en el momento más crucial de
la Premier, veía que se le caía el mundo encima, ya que sin Bale el equipo no
marca. Después de ver el parte médico se descartaba una lesión muy grave y se
pusieron manos a la obra para poner un tratamiento para acelerar su
recuperación.
Gareth Bale, gracias a este sistema, ha conseguido llegar a
jugar después de 3 semanas ausente. Por los resultados obtenidos, se ve que el
proceso ha sido todo un éxito.
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