El efecto ballesta es algo del pasado.
En el año 2010 llegó al Santiago Bernabeu como nuevo director técnico un sujeto llamado José Mourinho, a ese que hoy en día le dicen "The Special One". Con este señor se implantó lo que me gusta llamar como el efecto ballesta. ¿A qué me refiero con esto? Simple, el equipo se recogía totalmente para defender de forma compacta y ordenada pero listo, tensado y preparado; al momento de recuperar el balón el gatillo se presionaba y el equipo salía disparado para el contragolpe y pobre de aquel equipo que no supiera retroceder en defensa.
El Real Madrid dominaba el arte del contraataque como ningún otro equipo. Se tenían todas los recursos para hacerlo, jugadores de velocidad como Cristiano Ronaldo, Di Maria y Callejón, los creadores de juego como Özil, Alonso y Kaká; como goleadores estaban Higuain y Benzema, además podemos agregar a otros personajes como Khedira y Diarra que en oportunidades nos sorprendía con algunas corridas de buena velocidad o pases entre lineas bien realizados. Incluso, cualquiera de los jugadores podía terminar hundiendo el esférico en las redes.
Y cuando digo que el contraataque en el fútbol es un arte es porque así es, no solo se trata de agarrar el balón y que todos los jugadores salgan corriendo como perros detrás de la liebre para ver quien llega primero a la arquería rival, nada de eso. Hay que moverse sabiamente en conjunto, abrir espacios, arrastrar marca y dar el último pase con precisión, todo esto lo tenía el Madrid.
Imponer superioridad numérica en estas jugadas era tarea fácil para los muchachos, hacían que el equipo rival quedará defendiendo con pocos jugadores y obviamente los espacios en el campo parecían praderas. Si el equipo contrario contaba con más jugadores para defender el contragolpe, no había problemas ya que los pases entre lineas estaban a la orden del día.
En la 2da imagen se puede ver aquel famoso contraataque frente al Ajax en una noche de Champions en la temporada 2011-2012, una tormenta blanca que duro 16 segundos con seis toques de balón y cinco participantes. Aquello fue una obra de arte en la que se plasmo una buena recuperación de balón, una doble pared, pases entre lineas y al primer toque, finalizando con un centro raso para Cristiano que simplemente empujó el balón a las redes. Kaká, todavía con fallas para hablar español, declaró que la "movimentación" que tuvo el equipo en aquella jugada fue la clave, el brasileño tenía razón.
A pesar de la marcha del técnico portugués, Carlo Ancelotti supo conservar esta técnica. Con algunos personajes diferentes como Modric, Bale, Benzema, Isco y Jesé, el equipo seguía usando el contragolpe como arma principal. Frente a equipos como el Barcelona, el Bayern y en la final del la Champions contra el Atlético, muchos goles y trofeos llegaron por este medio.
Tristemente nada es eterno en esta vida, y esto es algo que el Real Madrid parece haber olvidado a pesar de que tiene las armas necesarias para hacerlo. Con tantas fallas el equipo no puede contraatacar de la misma manera ya que la circulación del balón se ha visto espesa y poco efectiva, esto es un factor más para sumar a la lista de los errores que se han cometido en este nuevo proyecto. Particularmente extraño en demasía aquellas corridas y goles en contragolpe. Sin duda el efecto ballesta parece ser algo del pasado.
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