Para que la maquina encienda hay que ordenar las piezas
El 24 de mayo de 2014 el Real Madrid conseguía la tan
ansiada décima después de un partido agónico frente a los rivales capitalinos,
el Atlético de Madrid. Todo madridista recordará ese partido hasta el final de
los días y también recordaremos el
equipo de aquella temporada. Una plantilla solida y competitiva, se
jugaba un buen fútbol y cada jugador
tenía bien clara su posición dentro del campo y sus asignaciones. Todo
engranaba y el equipo era una maquinaria.
Después de más de un
año y con todas las bajas y nuevos fichajes, dicha maquinaria ha cambiado y sin
llegar a comparar estilos debemos analizar funcionamiento en sí. Luego de una
semana difícil para el madridismo, vemos un equipo que todavía no ha carburado
al 100%, se mostraban destellos de calidad y parecía encaminado, el problema llegó cuando los jugadores que
estaban lesionados volvieron a la actividad. Se asomaron dudas como "¿A quién enviamos a la banca?" y el
equipo se desdibujo en muchos aspectos.
Claros ejemplos de esta situación se vieron en el clásico y
durante este fin de semana frente al Eibar, puntualmente con jugadores como
Kovacic, Kroos, James, Casemiro y Bale. Cada uno tiene habilidades y destrezas
características que los han traído hasta aquí y la pregunta principal es ¿Cómo
alinearlos a todos o a la mayoría y que funcione el equipo?".
Sin Casemiro en el clásico no había fuerza en el mediocampo,
Modric y Kroos no podían con los rivales. Además hay que señalar que Kroos no
muestra todo su potencial jugando como volante 5, el prefiere tener un poco más
de libertad y así proyectarse más al ataque, cosa que se vio en los minutos
finales del último encuentro de liga. Kovacic mostró un buen fútbol en Ipurúa
jugando cerca de los delanteros para
lograr conexión. Nos dimos cuenta de que James Rodriguez está incómodo y molesto con su situación actual y Bale rinde mucho más
al jugar por la izquierda, a pesar de que públicamente diga lo contrario.
No es fácil tomar este tipo de decisiones ni descifrar el
once ideal de un equipo pero es algo extremadamente necesario para conseguir
buenos resultados y buen juego; mientras más rápido sea, mucho mejor. Apenas se nombraron algunos de los jugadores
titulares o con más posibilidad de serlo, pero en la banca también hay gran talento
que debe ser administrado sabiamente ya que las rotaciones son vitales para
terminar una larga temporada en buena forma.
En resumen y para verlo de otra perspectiva, Rafa Benítez
tiene a su disposición una maquinaria potente y capaz de arrollar a cualquiera
pero hay un problema, las piezas no están bien engranadas. Con dedicación, preparación, mano dura cuando sea necesario y con dos factores muy determinantes para un deportista, la sed de victoria y la garra, podremos tener de vuelta a una maquina blanca capaz de lograr múltiples
objetivos.
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