Polos opuestos.

El Madridismo moderno se ha visto obligado a mirar hacia otro lado, aunque suene raro es verdad. Cuando digo "mirar hacia otro lado" no me refiero a algo negativo sino a algo lógico. Bien lo dije en otra oportunidad, la palabra clave en el Real Madrid es ganar, no hay otro objetivo, y si llegas a perder, debes hacerlo dejando todo en el campo y levantándote para que no vuelva a ocurrir. El fútbol, el pilar y la disciplina más importante de la institución, se ha visto opacado por el baloncesto, los madridistas están colocando su fe e ilusión en aquellos que juegan en el tabloncillo. A esto me refiero, estamos dejando de ver con lo mismos ojos románticos a los futbolistas y hemos volteado a ver a los muchachos de Pablo Laso, y nos están enamorando. Estamos entre dos polos extremadamente opuestos.

Es extraño y hasta un poco doloroso para mi, un nuevo prácticamente en la materia de baloncesto europeo ver como cinco hombres jugando a encestar un balón representan mejor los valores del Real Madrid que aquellos que juegan sobre el césped, aquellos en los siempre he creído, creo y seguiré creyendo hasta el final de mis días pero a quienes también tengo derecho de criticar y reprender si es necesario.

El domingo pasado viajamos de un polo a otro, de la amargura a la felicidad, luego de ver como los "millonarios y estrellas" terminaron de tirar La Liga, celebramos como Sergio "Chacho" Rodriguez, Gustavo "El Titan" Ayón, Sergio Llull, Kaycey Rivers, Jaycee Carrol, Luka Doncic y compañía ganaban la 3er copa ACB (Copa del Rey de Baloncesto) consecutiva, nadie los daba como favoritos para levantar el trofeo y revalidar el titulo otra vez.

Mientras que hemos visto un desfile de técnicos pasar por el Bernabeu, el proyecto de Pablo Laso se ha mantenido desde el 2011 y ha dado muchos frutos, así te das cuenta de que mantener y respaldar un proyecto es algo vital en el deporte. Esto ha venido de la mano de un equipo bien construido y completo, sumándole a esto el éxito colectivo como primer objetivo y no el personal. Todos son estrellas pero al mismo tiempo nadie está por encima de nadie.

Una Copa Intercontinental FIBA, una Euroliga, dos Ligas Endesa, cuatro Copas del Rey y tres Supercopas de España desde el 2011 con Laso al mando no es para nada comparable contra dos Copas del Rey, una Liga Española, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Champions desde el 2011 con el paso de Jose Mourinho, Carlo Anceloti, Rafa Benítez y Zinedine Zidane, y mejor lo dejamos hasta allí porque si vamos más atrás con el fútbol la cosa se pone mucho peor.

Las garras del gafas no han tocado las filas del Real Madrid Baloncesto y esperemos que siga así pero mientras más rápido dimita y deje al plantel de fútbol, mucho mejor. Lo que queremos los madridistas es que ambos planteles estén iguales y podamos celebrar muchos títulos en ambos deportes. Sin lugar a dudas los gigantes del baloncesto le han dado una lección de madridismo y de como ser profesional a todos y cada uno de los jugadores de fútbol. El Bernabeu deberá dictar sentencia en el próximo partido y "tratar" de hacerles caer en cuenta de lo que están haciendo.

Cerrare el artículo citando a Andrés "El Chapu" Nocioni: "El que no quiera seguir ganando no es digno del Madrid".