Pon mano dura Zizou.

La victoria conseguida frente al equipo Las Palmas por el marcador de 2-1 con un gol agónico de Casemiro le dejo al madridismo un sabor más amargo que dulce, las cosas no mejoran y los cuartos de final de la Champions League se aproximan. Con cada jornada de liga este plantel demuestra una falta de actitud sorprendente tanto dentro como fuera del campo y lamentablemente el mayor perjudicado de esto será Zidane ya que de las cosas seguir así será más fácil salir de uno que de un plantel entero.

Sin dudas esto es algo que no se está observando desde el fin de semana pasado, ya son varios las semanas y los meses en las cuales estos jugadores han hecho lo que les ha dado la gana con la camisa que llevan puesta, a ellos se les une un señor con gafas que de presidente tiene muy poco. Son en estas épocas cuando se extraña a esas figuras de autoridad que con la palabra meritocracia como bandera, ponían a cada jugador en su sitio dándoles a entender que cada uno tiene un trabajo que cumplir y que de no hacerlo allí está el banquillo para ellos.

Zinedine Zidane ha salido como una tromba marina del estadio de Gran Canaria luego del último encuentro y lo demostró con sus declaraciones en la rueda de prensa, de forma clara y contundente indicó que "así no vamos a ninguna parte" a pesar de haber conseguido los tres puntos. El equipo merengue, dejando a un lado el 0-4 frente al Barcelona, realizó el que se pudiera considerar como el peor encuentro de lo que va de temporada.

Zizou no debe limitarse a mostrar su malestar solo en las ruedas de prensa, debe mostrarlo en los entrenamientos, al momento de dar el once inicial de los encuentros y durante los 90 minutos. Un director técnico debe logran una buena relación y compenetrarse con el equipo pero cuando las situaciones y los resultados lo requieren, debe dar a conocer que es una persona con autoridad y que sabe como emplearla. Algunos jugadores están siendo merecedores de una buena ración de banquillo para ver si ellos pueden darse cuenta de los errores que están cometiendo y poder corregirlos, aunque pareciera que la autocrítica es una palabra desconocida en este plantel. 

El caso de Isco es sin duda inaceptable, su calidad de juego está por el piso y el mister le ha dado varias oportunidades para que demuestre la calidad que tiene pero él le paga molestándose y armando un berrinche al ser sustituido. Son actitudes que pesan y dejan un muy mal lugar a los jugadores, están 3eros en la liga y a 12 puntos del líder actual, este tipo de situaciones no pueden ser permitidas ante tal presente. Ni berrinches ni actitudes cancheras.

Siempre he pensado que Zidane agarró a este equipo en la peor situación posible y que con cualquier técnico la salvación iba a ser una tarea casi utópica. Es cierto que el francés no es el mejor técnico de la actualidad y que llego muy novato al  primer equipo pero solo él tiene el poder para dar a entender que es quien manda en este barco. Si Zidane desea conservar el puesto de técnico en el futuro debe hacer uso de su objetividad para darle minutos a quien de verdad lo merece. El futuro pondrá a prueba la forma de planificación del ex jugador merengue y no hay dudas de que a este equipo le hace falta sangre nueva y limpia.