La vida sigue siendo Bella y Blanca.

Y vinieron las derrotas, como obviamente tenía que suceder en algún momento. Y con ellas las burlas y la tranquilidad de cierta cantidad de gente como obviamente tenía que ocurrir, antes de que llegaran ambas derrotas tuvieron que pasar 284 días y 40 partidos en los cuales se aumenta el palmarés  del club merengue, sumando una Champions, La Supercopa de Europa y El Mundial de Clubes. Adicionalmente El Real Madrid va primero en La Liga con 1 partido menos, y bien vivos tanto en La Champions como en La Copa del Rey, dicho sea de paso en Balaidos ganará el equipo Blanco (+2 goles de diferencia) y sellará su pase a la siguiente ronda, quien no lo crea que no lo celebre luego. Hay mucho “chaquetero” y Madridista de plástico que no dudan en hacer uso de las redes sociales para criticar una alineación o el rendimiento de tal o cual jugador, queridos míos, les recuerdo que hay un entrenador y si bien es entendible no estar de acuerdo en todo lo que hace o hacen, lo mejor (al menos en mi caso) es DEFENDER LO NUESTRO CIEGAMENTE, sepan que se ve mal criticar y luego  a las horas declarar amor puro e incondicional por aquellos a quienes han criticado.

Ya lo dijo Kiko Casilla: "Ahora nos van a dar palos por todos lados. A la prensa le gusta que perdamos. Nos estaban esperando". Hoy y más que nunca con los nuestros, es muy fácil apoyar cuando se gana pero cuando se pierde toca defender a capa y espada contra los Antimadridistas, somos la legión Blanca que los cuida y defiende.

Los editoriales y burlas sobre el fallo sufrido en el Pizjuán tenían meses en el diván, enhorabuena quienes pudieron drenar esa flatulencia retenida por el tiempo que duró la racha de 40 partidos sin perder, enhorabuena porque nos hacen  ver al Real Madrid como realmente es, un club tan grande que cuando pierde la mayoría celebra, enhorabuena porque ya pueden hablar de fútbol con un Madridista mirándole a los ojos y no al suelo esquivando la mirada.

Y por cierto, que no se nos olvide, Zidane ha estado orgásmico desde que tomó las riendas del equipo, al final de temporada cuando miremos los trofeos conseguidos esta temporada… la teoría de la Flor que venden desde las redacciones de Cataluña tendrán que guardárselas donde no les da el sol. ¡Que viva la Felizidane! la vida sigue siendo Bella y Blanca.