Rival pequeño, derrota grande.
El día de ayer no pude ver el partido en vivo, con tranquilidad lo dejé grabando e hice mis actividades de todos los días confiando en que el Real Madrid conseguiría una victoria ante un Valencia que ha sufrido su peor temporada en muchos años. Sorprendido estaba cuando al llegar a mi casa le pregunto a mi viejo "¿cómo quedó el partido?", no había salido ni una palabra de su boca, solo con ver su cara entendí todo, sin embargo con algo de esperanza dije "ya imagino que jugaron pésimo, ¿pero ganaron?", tampoco llegó la respuesta que esperaba. En la noche pude ver el juego y... ¡vaya primeros diez minutos!
Sin duda alguna el inicio fue inesperado y fue lo que decidió en gran parte el destino final del mismo, en el primer gol pienso que fue una combinación de la desatención de la defensa y la buena jugada de Zaza, pero en el segundo gol la defensa se quebró totalmente y Keylor se vio irreconocible. Marcelo nos sigue dando a entender que no es un gran lateral para retroceder y defender. El brillante gol de Cristiano y sus palabra de ánimos a sus compañeros no fueron suficientes.
Luego del partido, llegó el debate obligado entre nosotros los compañeros que formamos está familia de Unión Merengue. Uno de mis colegas dijo algo que me llamó mucho la atención, cito textualmente "somos expertos en resucitar a equipos que parecían muertos". Tenía razón, al Real Madrid le encanta complicarse la vida ante equipos de media tabla hacia abajo y es algo que no se está viendo desde que Zidane tomó las riendas, llevamos varios años así. Lo preocupante de esto es que esas son las derrotan que de verdad pesan cuando La Liga empieza a llegar a su fin y es necesario tomar lápiz y papel para echar números y sacar cuentas, este partido representaba una clara posibilidad de afianzarnos un poco más como claros líderes del torneo.
Es cierto que faltó acierto en la pegada, hubo un mal desarrollo de planteamiento con el transcurrir de los minutos y los errores defensivos estuvieron a pedir de boca, pero eso no es el punto de este texto. El detalle de todo esto son esos tres puntos que se han perdido, este torneo se caracteriza por finalizar con el primer y segundo lugar distanciados por muy pocos puntos, no es lógico para un equipo del calibre del Real Madrid tener este tipo de derrotas. Los pequeños detalles, o pequeños partidos, son los que ayudan a construir la base de un buen torneo.
Si de verdad queremos ganar la liga este año, pienso que lo ideal sería depender lo menos posible del resultado que se consiga en el próximo clásico, no porque dude del potencial de mi equipo sino que en ese tipo de partidos puede pasar cualquier cosa. Si los blancos llegan al clásico con una buena diferencia de puntos, medio camino está hecho. ¿Y como se consigue eso? Ganando y asegurando los partidos ante equipos pequeños, sin complicarse la vida. Zidane debe reducir el margen de error, preparar un buen planteamiento será un aspecto clave ya que la recta final de la temporada está cerca y los errores cuestan caros. De ahora en adelante, todos los partidos son de suma importancia.
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