Pinchazo para perder el liderato
El Real Madrid ya no es líder de la liga. Sí es cierto que con un partido menos, pero después de la victoria del Barcelona ante el Sporting, el Real Madrid se lleva un punto a última hora en el Bernabéu contra Las Palmas.
Un Bernabéu no muy lleno debido a ser un miércoles a las 21:30, presenció un partido extraño y con muchos goles. El partido parecía que empezaba bien cuando Morata clavó el balón en el fondo de la red, pero fue el primer gol anulado de la noche. Aun así a los pocos minutos, en el 8, Isco adelantó a su equipo después de un gran pase de Kovacic. La alegría iba a durar poco ya que a los dos minutos llegó el gol de Tana que devolvía el empate al marcador.
Ya en la segunda parte llegó el que fue el punto clave del partido en el lado más negativo. Gareth Bale podríamos decir que se autoexpulsó después de dar un empujón a un rival al momento de hacerle una falta. El caso es que Bale se equivocó y por su comportamiento en esa acción dejó a sus compañeros en una situación muy difícil. Poco después Ramos cometió un penalti al despejar un balón con la mano, y llegó el 1-2 de Las Palmas.
El Madrid se echó al ataque, y Boateng se quedó solo, y batió con facilidad a Keylor Navas. La situación era difícil. A falta de media hora se perdía por dos goles y con inferioridad numérica. Con la entrada de Benzema y James al campo llegaron algunas claras ocasiones, pero nunca acababan entrando. Incluso se le anuló otro gol al Real Madrid.
En el minuto 86 llegó un penalti para el Madrid y Ronaldo no falló, gol. El Bernabéu se animaba y empezaba a creer en la remontada, y solo 3 minutos después llegó otro gol de Ronaldo. El marcador era de 3-3 pero la gente quería más y el Bernabéu animaba como en las grandes noches europeas. Se añadieron 3 minutos de descuento pero los jugadores de Las Palmas no hirieron otra cosa que perder tiempo.
En resumen, la noche fue mala, se salvó un punto de milagro, pero no podemos seguir con partidos como este. Hay que hacer autocrítica y cambiar muchas cosas que se están haciendo mal.
Un Bernabéu no muy lleno debido a ser un miércoles a las 21:30, presenció un partido extraño y con muchos goles. El partido parecía que empezaba bien cuando Morata clavó el balón en el fondo de la red, pero fue el primer gol anulado de la noche. Aun así a los pocos minutos, en el 8, Isco adelantó a su equipo después de un gran pase de Kovacic. La alegría iba a durar poco ya que a los dos minutos llegó el gol de Tana que devolvía el empate al marcador.
Ya en la segunda parte llegó el que fue el punto clave del partido en el lado más negativo. Gareth Bale podríamos decir que se autoexpulsó después de dar un empujón a un rival al momento de hacerle una falta. El caso es que Bale se equivocó y por su comportamiento en esa acción dejó a sus compañeros en una situación muy difícil. Poco después Ramos cometió un penalti al despejar un balón con la mano, y llegó el 1-2 de Las Palmas.
El Madrid se echó al ataque, y Boateng se quedó solo, y batió con facilidad a Keylor Navas. La situación era difícil. A falta de media hora se perdía por dos goles y con inferioridad numérica. Con la entrada de Benzema y James al campo llegaron algunas claras ocasiones, pero nunca acababan entrando. Incluso se le anuló otro gol al Real Madrid.
En el minuto 86 llegó un penalti para el Madrid y Ronaldo no falló, gol. El Bernabéu se animaba y empezaba a creer en la remontada, y solo 3 minutos después llegó otro gol de Ronaldo. El marcador era de 3-3 pero la gente quería más y el Bernabéu animaba como en las grandes noches europeas. Se añadieron 3 minutos de descuento pero los jugadores de Las Palmas no hirieron otra cosa que perder tiempo.
En resumen, la noche fue mala, se salvó un punto de milagro, pero no podemos seguir con partidos como este. Hay que hacer autocrítica y cambiar muchas cosas que se están haciendo mal.
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