Ocho guerreros y tres incógnitas
El Real Madrid se jugará el grueso de la temporada en las tres próximas semanas. La eliminatoria de Champions contra el Bayern, el derbi y el clásico, ambos en el Bernabéu, resultarán concluyentes para evaluar la segunda temporada de Zidane en el banquillo madridista.
Para afrontar este enrevesado mes de abril, el técnico francés podrá contar en su 11 de gala con ocho guerreros que nunca fallan en las citas grandes. En la linea defensiva, no faltará la magia y la soltura de Marcelo, la imperial jerarquía de Sergio Ramos y la intensidad de Dani Carvajal. El los partidos grandes, el centro del campo no admite probaturas. Casemiro, Kroos y Modric. La incansable contundencia del brasileño, el guante y el timing del Aleman y el constante desequilibrio del pequeño Luca. En la zona de castigo, la efectividad de un Cristiano que atraviesa un buen estado de forma, estará asistida por la pausa y la elegancia de Benzema, que a base de minutos parece haber cogido la forma y cuando a Karim le da por jugar, no hay nadie como él.
Ahora bien, hay tres zonas del campo o más bien tres jugadores que no las tiene todas consigo. El primero de ellos es Keylor Navas. El costarricense no atraviesa por su mejor momento, eso es una realidad. Inseguro y nervioso, está muy lejos de ser el portero ágil y decisivo que fue la anterior campaña. Públicamente, parece que Zidane trata de apagar todas las dudas que se han creado en torno a la portería. Su portero es el tico, pero en partidos que se deciden por detalles mínimos, veremos si el técnico francés no se arrepiente de seguir dando la titularidad al latinoamericano.
La segunda incógnita está afincada en el centro de la defensa. ¿Quien acompañará a Ramos tras la lesión de Varane? Por nombre y experiencia, Pepe debería ser el elegido. Pero el defensa portugués parece tener la cabeza más fuera que dentro de la entidad blanca. Su renovación, que parece haberse convertido en una causa perdida, puede pasar factura a un defensor inconmensurable, lastrado por su complicada situación. La otra alternativa es Nacho. El canterano ya no es un cumplidor, es un defensa rápido, con una gran anticipación que cada vez va cogiendo más peso en los planes de Zidane. Dos opciones para una posición de alto riesgo, ya que ser defensa central del Real Madrid nunca ha sido una labor de coser y cantar.
La tercera incertidumbre lleva el 11 a la espalda. Tras varios meses lesionado, Bale está muy lejos de su mejor nivel. Atascado y sin esa punta de velocidad, el galés deberá dar un golpe de autoridad si quiere ganarse al público del Bernabéu, que está siendo muy paciente con los constantes altibajos del expreso de Cardiff. Jugadores más rodados como Asensio o Lucas Vázquez pueden resultar más útiles en ese tramo de temporada, en el que no hay tiempo más que para ganar.
Para afrontar este enrevesado mes de abril, el técnico francés podrá contar en su 11 de gala con ocho guerreros que nunca fallan en las citas grandes. En la linea defensiva, no faltará la magia y la soltura de Marcelo, la imperial jerarquía de Sergio Ramos y la intensidad de Dani Carvajal. El los partidos grandes, el centro del campo no admite probaturas. Casemiro, Kroos y Modric. La incansable contundencia del brasileño, el guante y el timing del Aleman y el constante desequilibrio del pequeño Luca. En la zona de castigo, la efectividad de un Cristiano que atraviesa un buen estado de forma, estará asistida por la pausa y la elegancia de Benzema, que a base de minutos parece haber cogido la forma y cuando a Karim le da por jugar, no hay nadie como él.
Ahora bien, hay tres zonas del campo o más bien tres jugadores que no las tiene todas consigo. El primero de ellos es Keylor Navas. El costarricense no atraviesa por su mejor momento, eso es una realidad. Inseguro y nervioso, está muy lejos de ser el portero ágil y decisivo que fue la anterior campaña. Públicamente, parece que Zidane trata de apagar todas las dudas que se han creado en torno a la portería. Su portero es el tico, pero en partidos que se deciden por detalles mínimos, veremos si el técnico francés no se arrepiente de seguir dando la titularidad al latinoamericano.
La segunda incógnita está afincada en el centro de la defensa. ¿Quien acompañará a Ramos tras la lesión de Varane? Por nombre y experiencia, Pepe debería ser el elegido. Pero el defensa portugués parece tener la cabeza más fuera que dentro de la entidad blanca. Su renovación, que parece haberse convertido en una causa perdida, puede pasar factura a un defensor inconmensurable, lastrado por su complicada situación. La otra alternativa es Nacho. El canterano ya no es un cumplidor, es un defensa rápido, con una gran anticipación que cada vez va cogiendo más peso en los planes de Zidane. Dos opciones para una posición de alto riesgo, ya que ser defensa central del Real Madrid nunca ha sido una labor de coser y cantar.
La tercera incertidumbre lleva el 11 a la espalda. Tras varios meses lesionado, Bale está muy lejos de su mejor nivel. Atascado y sin esa punta de velocidad, el galés deberá dar un golpe de autoridad si quiere ganarse al público del Bernabéu, que está siendo muy paciente con los constantes altibajos del expreso de Cardiff. Jugadores más rodados como Asensio o Lucas Vázquez pueden resultar más útiles en ese tramo de temporada, en el que no hay tiempo más que para ganar.
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