Si dejamos de CREER, estamos perdidos.
Momentos difíciles, eso es lo que se nos plantea en este fin
de temporada, o eso es lo que quieren hacernos creer. Perder el otro día jodió,
ver a Messi vacilando a la grada del Bernabéu jodió, ver a Luis Enrique saltar
de felicidad jodió, ver a Piqué diciendo que son infinitamente mejores que
nosotros por supuesto que jodió, y por eso, es por lo que debemos tener el coraje
de sacar lo que nos queda por delante.
Ya no solo por el dinero y la fama que
pueda dar ganar competiciones con el Real Madrid, sino por el amor propio y la satisfacción
de saber que, hasta la peña madridista del pueblo más pequeño de España se
siente orgullosos de vosotros. Y ya no solo por los aficionados, también por
esos “personajes” televisivos que se ganan la vida burlándose de la afición madridista.
Veo a un equipo entregado, motivado y con ganas de hacerlo todo.
Cualquier equipo, empatando a dos con el Barcelona y con uno menos, se hubiera
encerrado atrás, pero eso es lo que significa ser del Real Madrid, no rendirse
nunca, no dejar de atacar nunca, y siempre será mejor morir de pie que vivir de
rodillas. Por eso, dentro de la rabia que dio perder el domingo, me queda la satisfacción
de saber que morimos luchando por el significado de los valores y el sentimiento de
este club.
Podrá ser culpa de unos o de otros, pero ahora mismo es
cuando más motivación y más ganas tengo de ver a mi Madrid ganando y callando
bocas, desde Keylor hasta Ronaldo, desde Zidane hasta el más insignificante miembro
del cuerpo técnico. Todavía no hay nada perdido y si alguien lo piensa, que
luego no se suba al barco. Coraje y valentía, los valores del Real Madrid y el
sentimiento por este club hacen que se me ponga la piel de gallina escribiendo
este articulo, y recordando grandes momentos vividos con estos y otros
jugadores. Por ello, planteo esta encuesta por Twitter. Ya que el último vídeo que hice tuvo más de 240.000 visitas, os pregunto si queréis que haga otro. Esto
ha sido todo y recordad, el optimista siempre tiene un plan B, el pesimista
sólo tendrá excusas. Hala Madrid… Y Nada Más.
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