La Décima

   Luego de esas 3 Copas de Europa en 5 temporadas, el Real Madrid esperó mucho; las eliminaciones llegaron ante Juventus en semis de 2003, ante Mónaco en Cuartos al año siguiente y las paupérrimas 6 temporadas seguidas quedando fuera en Octavos, Juventus,  Arsenal, Bayern, Roma, Liverpool y Lyon regalaron al Madrid 6 años de decepciones europeas. En el ámbito local consiguieron 3 de 8 campeonatos ligueros en ese período. En el año 2010 llega José Mourinho, a plantarle cara a un Barcelona que era el equipo más en forma del mundo; el portugués llegó a aprovechar una plantilla con Cristiano, Xabi Alonso, Ramos, Pepe, Marcelo, Benzema, Higuain, con fichajes puntuales como Khedira, Özil o Di María. El Madrid logra conseguir la Copa del Rey esa temporada y la Liga en la siguiente, quedándose sin títulos en la 2012/13; pero el Madrid volvió a competir, que es lo mínimo que se le puede pedir. En 3 ocasiones se quedó en semifinales de Champions y se despidió de Mourinho para recibir a Carlo Ancelotti, quien trajo de asistente a Zinedine Zidane.

   Carlo Ancelotti aprovechó una base hecha y llegaron jugadores de la talla de Isco y sobretodo Gareth Bale. Ancelotti, ante la polémica que existía con esta plantilla dentro y fuera del campo, otorgó titularidades en Liga a Diego Lopez mientras que Casillas jugaría Copa y Liga de Campeones. Los grandes  jugadores respondieron desde el primer partido y el Madrid estaba determinado a pelear por todo. La Fase de Grupos de la Liga de Campeones permitió la re edición de un clásico, el Real Madrid ganó a la Juventus en el Bernabéu y dividieron puntos en el Juventus Stadium; el equipo blanco clasificó en la primera plaza ganando 5 de 6 con Cristiano Ronaldo en plan estelar y que venía de ganar su segundo Balón de Oro. 

Cristiano Ronaldo con el Balón de Oro.

   El gran momento de la plantilla se dejaba ver, especialmente desde el matiz que Carletto aportó a la posición de Di Maria, el argentino dejaba la banda para acercarse más al centro para recibir y romper lineas desde unos metros más atrás en la posición de interior izquierdo. La medular la conformaron Xabi Alonso como vértice bajo, acompañado por Modric y Di Maria en los flancos. El grandioso momento de Gareth Bale lo hizo indiscutible en la delantera junto a Karim Benzema y al mejor jugador del mundo. El sorteo de Octavos de Final arrojó al Schalke como rival, los alemanes no pudieron contener a la BBC ni en Gelsenkirchen, permitiendo respectivos dobletes de Bale, Benzema y Cristiano. Otro doblete de Cristiano y un tanto de Morata completaron el 9-2 global.

  Otra gran noche en el Bermabéu fue la de Cuartos de Final, el Borussia Dortmund sacó al Real Madrid en 2013 y el equipo merengue se vengó un año después gracias a Cristiano, Bale e Isco; 3-0 para llevarse a Alemania. En el Signal Iduna Park la historia fue muy diferente, 2 goles de Marco Reus dejaron al Dortmund a un gol de forzar la prórroga, el Madrid aguantaba y la entrada de Casemiro fue clave ese día. El Real Madrid pasó por cuarta ocasión seguida a semifinales y el rival sería otro equipo teutón. El camino hacia la final pasaba por el sur de Alemania, específicamente por Múnich, había que dejar afuera al máximo rival europeo. 

 El Real Madrid no pudo competir en Liga, que quedó en manos colchoneras, pero en Copa del Rey venció en la final al FC Barcelona con esa grandiosa corrida de 60 metro s de Gareth Bale a minutos del final para darle la merecida victoria y el titulo a los de Ancelotti.

   En las semifinales había otro condimento, el entrenador del conjunto bávaro era Pep Guardiola; el partido en la ida transcurrió según lo esperado, con el Bayern controlando la posesión y el Madrid aprovechando los espacios. Las chances de gol llegaron para los locales que se pusieron en ventaja gracias a Benzema. El resultado final fue 1-0.
Guardiola dijo tras el encuentro que el Madrid no dio tres pases seguidos en la primera parte, además del recordado “los jugadores del Madrid son atletas”.  El ex jugador y director general del Bayern por esos días expresó: “En Múnich van a arder hasta los arboles”.

En Múnich los arboles se mantuvieron intactos, los de Ancelotti formaron con Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Modric, Alonso, Di Maria; Bale,  Benzema, Cristiano.
En el 2012 el Madrid perdió la oportunidad de jugar la final, los alemanes celebraron tras una tanda de penales que vieron los fallos de Cristiano, Kaká y Sergio Ramos. Manuel Neuer y sus chistes sobre el penal del 4 madridista no pasaron desapercibidos y 2 años después le tocó a Ramos vengarse sobre el césped. En 20 minutos, tras 2 pelotas paradas, el central español cabeceaba hacia la red en 2 ocasiones, sentenciando la eliminatoria con un doblete que quedaría grabado en el Allianz Arena. La mala noticia de la noche fue que Xabi Alonso recibió una tarjeta amarilla que lo hizo perderse la final cuando el partido estaba más que sentenciado. Cristiano Ronaldo marcó 2 para que el Madrid completara la fiesta en Alemania, en las caras de Guardiola, Neuer, Rummeniggue, Kahn y  volviendo a una final tras 12 años.

 El Atlético de Madrid dirigido por el cholo Simeone dejaría en el camino a Milan, Barcelona y Chelsea para plantarse en el partido definitorio ante su vecino. La primera vez en la historia de la competición que 2 equipos de la misma ciudad estaban presentes en una final, en este caso la final de Lisboa.

Sergio Ramos celebrando en el Allianz Arena.

   Las dudas salían en cuanto al reemplazante de Alonso, Illarramendi y Khedira tenían todas las papeletas para iniciar y de hecho fue el alemán, que venía de una temporada mermada por la lesión y que al volver no recibió la confianza suficiente de Carlo Ancelotti para regresar a su nivel habitual. Los elegidos por el italiano fueron Casillas, Carvajal, Varane, Ramos, Coentrao; Modric, Khedira, Di Maria; Bale, Benzema, Cristiano. La motivación del Real Madrid era evidente, volver a tocar el cielo con el club que más veces lo había hecho; con una plantilla con calidad para merecer el trofeo, como Álvaro Arbeloa dijo en el vestuario en la previa a la final: “No hay ni un puto equipo mejor que vosotros”.
El bastión defensivo del Atleti, Diego Godín, abrió el marcador con mucha responsabilidad para Iker Casillas, que siguió demostrando el nivel que llevaba en esas últimas temporadas en el club. Transcurrían 36 minutos y ya la mesa estaba servida para que los Courtois, Filipe, Godín, Tiago, Gabi hicieran lo que mejor se les daba: defender. Simeone plantó 9 hombres para cortar y ensuciar el juego, dejando a Villa para molestar a los centrales. Los siguientes 20 minutos pasaron sin mayores sobresaltos, la entrada de Marcelo e Isco en los lugares de Coentrao y Khedira hicieron más peligroso al Madrid. Sergio Ramos jugó un gran partido para mantener la presión alta del equipo, con Marcelo, Di Maria y Modric rompiendo lineas constantemente y con un Isco que jugó con fluidez permitiendo que el ataque se desenvolviera rápidamente. Sin embargo, los minutos pasaban y a pesar de las llegadas, el plan del cholo estaba saliendo, mantener el arco vacío. Fue en el minuto 92 con 48 segundos, no se nos olvidará nunca ese número, en el que tras un córner tirado por Modric, Sergio Ramos marcó el empate y los madridistas respiraron de nuevo.
La prórroga pasaba con el Atleti mostrándose fundido y sin ningún tipo de intenciones ofensivas. Cuando el reloj marcaba los 110 minutos de partido, tras una escapada de Di Maria, Courtois rechaza el remate y llega el cabezazo de Gareth Bale, el que valía una Liga de Campeones. Marcelo  que se rompió en llanto y Cristiano Ronaldo completaron la goleada y los millones de madridistas en el mundo pudieron poner fin a la larga espera por la décima. 

Gareth Bale celebrando su gol en la final de Lisboa.

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