La Undécima

   Luego de vivir un año 2014 en el que se lograron 4 títulos, el Madrid transitó por el año 2015 sin levantar trofeos. La temporada 2014/15 se saldó sin Copa, sin Liga y sin Champions, con el FC Barcelona consiguiendo el triplete y con la despedida de Carlo Ancelotti de la casa blanca. Rafa Benitez ocupó su lugar en verano y tomó decisiones importantes ; la salida de Casillas para darle la confianza a Keylor Navas, además de los regresos de Casemiro y Lucas Vázquez y la compra de Danilo.

   El Madrid de Benitez tuvo tropiezos en Liga y sufrió un revés ridículo en Copa del Rey mientras que el camino en Liga de Campeones fue sólido, ganando 5 y empatando 1 sin recibir gol alguno en fase de grupos. En los inicios del año 2016 Rafa Benitez es destituido y el hombre elegido para llevar el barco era Zinedine Zidane; el mago francés levantó el trofeo como jugador en 2002 y como segundo entrenador en 2014; ahora quería cosechar títulos como el director técnico del equipo más grande del mundo. Zizou dirigió 20 partidos en Liga, recibiendo al equipo 7 puntos detrás del FC Barceloma y tras ganar 17 de los 20 encuentros, finalizó el campeonato a tan solo un punto de lo más alto de la tabla. Rápidamente Zidane reconoció a los jugadores clave de su equipo, la pareja de creadores Modric-Kroos era resguardada por Casemiro y su potencia física que hacía al Madrid recuperar balones a granel. Bale, a un grandioso nivel durante toda la temporada era imprescindible junto a Cristiano, que con sus goles, seguía deslumbrando y a Karim Benzema, complemento perfecto.  Zidane supo dar importancia en el juego a los laterales, Carvajal y Marcelo tuvieron gran influencia en los circuitos cuando se juntaban con los jugadores para generar juego.

Zinedine Zidane y Florentino Perez.

    Los Octavos de Final entregaron a la Roma como rival, el Real Madrid logró llevarse la eliminatoria en el primer encuentro, Cristiano y Jesé marcaron para el 2-0. Mismo resultado que se vio en el Bernabéu, con goles del portugués y James Rodriguez. Cristiano había ganado las ediciones del Balón de Oro en los años 2013 y 2014 con el Real Madrid, sumado al conquistado en 2008 cuando militaba en el Manchester United; su carrera hacia el premio del año 2016 se vio marcada por una noche mágica, típica del Santiago Bernabéu.

   Luego de perder 2-0 en Alemania, el Real Madrid jugaría la vuelta de los Cuartos de Final ante el Wolfsburgo, en búsqueda de una remontada histórica; necesitaban 3 goles para pasar la eliminatoria y estaban enfocados en conseguir el resultado.
Zinedine Zidane salió con Keylor Navas en el arco; Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo en defensa; Modric, Casemiro y Kroos por detrás de Bale, Benzema y Cristiano.
El Real Madrid empujado por el público del feudo blanco salió presionando a hacer daño a sus rivales desde el minuto 1. Las chances empezaron a caer pronto y también los goles; Cristiano Ronaldo, tras un centro de Carvajal manda el balón a la red apenas pasado el cuarto de hora de partido. Un minuto luego, esta vez tras un córner tirado por Kroos, Cristiano cabecea para anotar el segundo y empatar la serie en solo 17 minutos. El Real Madrid reaccionó de la mejor manera, siguió presionando alto sin desesperarse, con paciencia y con la tranquilidad necesaria para no sufrir en defensa mientras arrinconaba a los alemanes. Los minutos y las ocasiones pasaban y el gol de la clasificación no llegaba; el tiempo extra ya se veía en el horizonte cuando se pita un tiro libre peligroso para los locales en el minuto 77. Ante la pelota estaba él, Cristiano Ronaldo se preparó y ejecutó de manera magistral la falta y el balón terminó dentro; Chamartín rugió celebrando el tercero, que significaba el pase a semifinales después de otra noche inolvidable en el paseo de La Castellana.

   El sorteo de semifinales contaba con el Real Madrid junto a Atlético de Madrid, Manchester City y Bayern de Múnich; el equipo merengue tendría que jugar ante el Manchester City. Los blancos eran los favoritos ante el club de Pellegrini, Agüero, Silva y De Bruyne. El partido de ida a jugarse en el Etihad Stadium de Manchester iniciaría sin nada más y nada menos que Cristiano Ronaldo. Un problema muscular hizo que el 7 se quedara fuera del equipo a un par de horas del compromiso. Su lugar lo ocuparía Lucas Vázquez, quien ya era el jugador número 12 del equipo, debido a su polivalencia y entrega ante cada oportunidad. El partido en Manchester se saldó con un empate a 0, a pesar del nivel mostrado por los visitantes, que tuvieron oportunidades inmejorables para abrir el marcador pero que vieron a Joe Hart eregirse como figura. Una semana después, ya con Cristiano Ronaldo disponible, el Bernabéu se volvía a vestir de gala para recibir unas semifinales de Copa de Europa.
Esta vez no pudo estar Casemiro, también por problemas musculares se perdía el partido al igual que Benzema, que salió lesionado en la ida. Los lugares fueron heredados por Isco y Jesé. Los intentos comenzaron desde el inicio, con Cristiano y Bale empujando; fue con un pase de Carvajal que Bale consigue espacios en el área y saca un derechazo que se desvía en Fernando y entra por la escuadra derecha de Hart. El Madrid consiguió el gol en 20 minutos, pero siguió intentando con Cristiano, Ramos, Modric que no pudieron concretar chances claras. Fernandinho estrelló un balón en el poste derecho de Keylor Navas y esa fue la única ocasión clara de la que disfrutaron los ciudadanos. Hart volvía a ser protagonista y gracias a él la eliminatoria seguía abierta, recibiendo ayuda de los postes que evitaron el segundo de Bale. Fue un monólogo del Real Madrid, que pasó un susto ante un remate lejano de Agüero en los minutos de descuento, nada más. El Real Madrid de Zidane dominó la eliminatoria de principio a fin y consiguió clasificar.

Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo durante el encuentro ante el Wolfsburgo.

   El Atleti llegó por el otro extremo, dejando fuera a Barcelona y Bayern, repitiendo la final de 2014. Diego Simeone seguía confiando en los Godín, Filipe, Juanfran, Gabi o Koke. Con las irrupciones en el torneo de Griezmann, Saúl y Oblak, que llegaban como los grandes responsables de la clasificación.

La final se jugaría en uno de los reductos más importantes del viejo continente, el Giuseppe Meazza de Milán sería testigo de primera mano.
Los elegidos por Zidane fueron Keylor, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Modric, Casemiro, Kroos, Bale, Benzema y Cristiano. A los 15 minutos de partido, Kroos cobró un tiro libre escorado que Bale peina alejado del área chica y Sergio Ramos empuja entre las piernas de Oblak. El Real Madrid dominó los minutos siguientes, aprovechando la ventaja y consiguiendo espacios que explotar. Las funciones de los mediocampistas seguían desarrollándose a la perfección; Modric y Kroos aportando ritmo al momento de jugar y presionando alto ante salida rival, flanqueados por Casemiro que corría y corría llegando a los 13 kilómetros recorridos. Al inicio de la segunda parte Griezmann desaprovecha un penal estampándolo en el travesaño. Danilo ingresa por el lesionado Carvajal, que salió en lagrimas y el Atleti aprovechó esa banda con el ingreso de Ferreira-Carrasco. Isco y Lucas Vázquez ingresaron por Kroos y Benzema para no perder ritmo ofensivo en los minutos restantes. Pero lo que llegó a falta de 10 minutos fue el empate del Atleti, a nombre de Ferreira-Carrasco. Los minutos pasaron y el partido entró en el tiempo extra; Cristiano Ronaldo y Gareth Bale estaban muy mermados físicamente y dieron todo por llevar los ataques blancos apoyados por Lucas e Isco mientras Casemiro completaba las 16 recuperaciones que tuvo esa noche. La prórroga dio paso a los penales y el Madrid definiría por primera vez una final de esa manera.

El Real Madrid empezaba a cobrar y el elegido fue Lucas Vázquez, que desde la mitad del campo caminó jugando con la pelota que llevaba en las manos, demostrando una tranquilidad pasmosa en el momento más importante de su carrera. Definió de la misma forma, con total tranquilidad. Griezmann marcó y Marcelo hizo lo propio al igual que Gabi.
Bale, visiblemente desgarrado cojeó para poder cobrar de forma efectiva y anotar el tercero. Saúl empató y Sergio Ramos puso a ganar a los suyos. El Cuarto penal del Atleti terminó en el palo derecho de Navas cuando Juanfran falló su remate. La oportunidad para celebrar fue para Cristiano Ronaldo, el portugués tomó la responsabilidad de tirar el quinto y el destino se encargó de que fuera el decisivo, nadie lo merecía más luego de tantos años de lucha constante volvía a ser el héroe; como Di Stefano, Gento, Puskás, Amancio, Mijatovic, Raúl o Zidane. Cristiano cobra y el Real Madrid festeja en Milán, al igual que en París, Madrid, Bruselas, Stuttgart, Glasgow y Amsterdam; el rey de Europa se coronó frente a todo el mundo por undécima vez. 

Real Madrid CF, Campeones de la Liga de Campeones 2016.