La Novena

El Real Madrid ganó con tranquilidad la Primera División de España en la campaña 2000/01 con Raúl en plan estelar y ya con Figo en el club; en la Copa de Europa no pudieron defender el título siendo eliminados por el Bayern de Múnich, equipo que terminó campeón en esa edición. Vicente Del Bosque ya contaba con Guti en el primer equipo y las llegadas de Claude Makelele y Santiago Solari. En el verano de 2001 llegó el segundo fichaje galáctico de Florentino Pérez, después del golpe en la mesa con Figo, era el turno de Zinedine Zidane, el mago fue el fichaje más caro del mundo y se unió al equipo blanco. 
La temporada empezó con un rendimiento irregular en la Liga, apenas ganando 1 partido de los primeros 6, pero la Liga de Campeones fue otra historia. 4 victorias al hilo, asegurando el primer lugar del grupo con el empate en Roma en la quinta jornada. La segunda fase de grupos fue incluso mejor, ganando los 5 primeros partidos y empatando el último, para clasificar a Cuartos de Final como primer lugar.


Zinedine Zidane

El cuadro colocó al Bayern de Múnich en el camino del Real Madrid por tercer año consecutivo; en el 2000 ganó el Madrid y terminó campeón en París, mientras que en 2001 el triunfo fue para los bávaros que acabaron ganando el torneo. El partido de ida de esa eliminatoria se jugó menos de un mes después de la final de Copa del Rey que el Madrid pierde en el Santiago Bernabéu en el año de su centenario; golpe difícil de afrontar, pero el foco estaba en el clásico europeo. que nos regalaba otro capítulo. 
En tierras muniquesas el Real Madrid salió con una formación conservadora que daba resultados cuando Geremi marcó el 0-1 y daba al Madrid una transitoria ventaja; Salgado, Pavón, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Geremi y Makelele conformaban un fuerte muro que el Madrid mantuvo por 80 minutos pero que se quebró en el 82. Los golpes iban y venían pero el marcador seguía sin moverse hasta que a falta de 8 para el final marca Effenberg después de fallar un penalti 10 minutos atrás. La remontada alemana se completó con el gol de Claudio Pizarro en el minuto 88, otra derrota para los blancos en el Olímpico de Múnich. 

En la semana que separó el partido de vuelta hubo declaraciones que incendiaron aún más los ánimos; comenzando con el famoso “a mi no me meten 2 goles en el Bernabéu ni borracho” de Oliver Kahn y el explosivo “ el Madrid se caga en los pantalones” de Salihamidzic. El liderazgo de Roberto Carlos y Fernando Hierro salió a la palestra ante los medios y el Real Madrid estaba preparado para dar el puñetazo en el césped del Bernabéu. Con la mira en el objetivo salen los locales juntando a Solari, Figo, Zidane, Raúl y Morientes; con el ímpetu necesario para remontar a un equipo de hierro y que lo hacía saber con una dureza en cada entrada, siempre al limite. Zidane estrella un balón al poste que estuvo a punto de colarse en el ángulo izquierdo de Kahn para abrir el marcador. El 0-0 seguía y los alemanes jugaban con el resultado a favor, hasta que en el 69 aparece el tanto de Helguera y la locura se desató en las gradas, el Bayern intentó volver pero el Madrid era una aplanadora y Guti cerró el partido cuando llevaba 4 minutos en el campo, anotando el 2-0 a falta de 5. El Bernabéu volvió a presenciar una noche histórica, mágica.


Raúl González y Steffan Effemberg

Si la eliminatoria contra el Bayern fue electrizante, las semifinales también lo prometían, jugándose el pase a la final ante el FC Barcelona, nada menos. El Real Madrid salió al Camp Nou sin Figo, con César, Salgado, Pavón, Hierro, R.Carlos, Helguera, Makelele, Solari, Zidane, Guti y Raúl. En el local aparecían De Boer, Cocu, L.Enrique o Kluivert, todo listo para un partido digno de estas instancias. 
El encuentro se desarrolló con oportunidades pero sin suerte de cara a gol y con César Sánchez regalando paradones. Los minutos transcurrían y los empujones, golpes y faltas sobraban, mientras que los goles no llegaban. El invitado especial apareció al minuto 55 gracias a uno de los más recordados goles de Zinedine Zidane, que define con una vaselina sobre la cabeza de Bonano para  silenciar el Camp Nou, Zizou sacó su varita y la magia apareció. Al Madrid le llovieron oportunidades para ampliar el marcador pero el segundo no entraba; mientras que Cesar evitaba el empate culé. Cuando el partido transitaba por el segundo de los 3 minutos de añadido que dio el arbitro, el equipo merengue aprovechó los infinitos espacios que regalaba el Barcelona y McManaman los transformó en el segundo tanto. En el encuentro de vuelta el Bernabéu se vistió de gala para recibir al eterno rival y sellar el pase a otra final de Liga de Campeones, antes del final del primer tiempo llega el teledirigido que manda Raúl de fuera del área al ángulo de Bonano, 1-0 en el feudo blanco. El partido se empató al inicio de la segunda mitad con un gol en propia puerta de Helguera, pero el Barcelona necesitaba 2 goles más, empresa complicada que no llegó y Chamartín explotó cuando el arbitro pitó el final, el Madrid jugaría de nuevo una final de Copa de Europa. 

Al igual que en 1960, el Real Madrid dejó al FC Barcelona en semifinales para acceder a una final; también como en 1960 la final sería en el Hampden Park de Glasgow, ante un equipo alemán. El rival sería el Bayer Leverkusen de Michael Ballack, Bernd Schneider, Lucio y Oliver Neuville; los alemanes habían dejado en el camino a Juventus, Arsenal, Liverpool, Manchester United y les quedaba un solo paso más para coronarse, la mala noticia era que ese rival sería el Real Madrid. 
Del Bosque y los suyos finalizaron terceros en Liga, por lo que la Champions League era el único titulo disponible en la temporada; el entrenador decidió salir con César; Salgado, Helguera, Hierro, R.Carlos; Makelele, Solari, Figo, Zidane; Raúl y Morientes. 

Las ocasiones no se hicieron esperar y luego de un saque de banda de Roberto Carlos, Raúl marca con una definición sutil ante la salida de Butt y el 1-0 llegó a los 8 minutos y 5 después, Lúcio empata la historia. El ataque del Madrid estaba como siempre apoyado por Roberto Carlos que se adueñaba de la banda izquierda, en una de esas corridas recibe un pase de Solari que envía al área con un centro que se elevó en demasía, pero eso no le importó al mago; que si un mes antes sacó un truco para dejar su huella en Semifinales, en la final nos deleitó con su obra maestra, el gol más recordado de Zizou, que vemos y volvemos a ver a través de los años; la volea con la izquierda que daba la ventaja al Real Madrid.
En la segunda parte la tónica continuaba, chances para ambos conjuntos pero el 2-1 seguía clavado en Glasgow. La lesión de César dio entrada a Casillas y a sus 3 paradas en los 22 minutos que cambiaron definitivamente su carrera., manteniendo el resultado y la victoria madridista. 
La genialidad de Zidane definía la final, la tercera Copa de Europa en 5 temporadas, copas que dejaron claro ante los ojos del mundo la grandeza del Real Madrid, el indiscutido rey de Europa. 

Fernando Hierro levanta la novena Copa de Europa.

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