Bitacora de la 14: Un sueño hecho realidad

 

Bitácora de la 14: Un sueño hecho realidad

Para todo aficionado que ama al mejor equipo del mundo, el Real Madrid, uno de los sueños que desea cumplir y hacer realidad, al menos una vez en la vida, es vivir la celebraciones de los títulos más importantes que lleguemos a conseguir junto a nuestros jugadores en la Plaza de Cibeles: Lugar donde nos congregamos cientos de miles de madridistas venidos de todas partes de la Península Ibérica, Europa y el mundo entero para festejar cada logro que se obtiene producto de un trabajo bien hecho por todos los que componen el staff del primer equipo (incluyendo jugadores y cuerpo técnico) Por suerte, este sueño lo pudo hacer realidad este servidor; pero antes os contaré como el que escribe esta historia vivía las celebraciones de nuestro Real Madrid y que aún vive el madridismo a la distancia.  Me siento  madrileño de corazón y muy madridista y más aún si ese madridismo se vive al otro lado del océano donde el equipo es admirado y querido en cada rincón de Latinoamérica. (Región que vibra intensamente con los éxitos del Real Madrid con igual o más intensidad que un ciudadano madrileño o español)

Desde que he sido aficionado de este gran equipo, siempre vivía las celebraciones de nuestro conjunto gracias a la magia que produce la televisión y también a que la llegada de la subscripción por cable ayudó a vivir un poco más de cerca las victorias y los títulos (fuese en el Estadio Santiago Bernabéu o en La Cibeles y que se transmitían para los espectadores de habla hispana en Sudamérica por canales como ESPN o más recientemente Directv Sports). Dichas estaciones abrían sus noticieros con titulares como nuestra  proclamación como campeones de Liga o Europa. “La Liga del Clavo Ardiendo” con Capello en el banquillo o la “Liga de los Récords” con José Mourinho al frente de la nave blanca son de los momentos que más tengo presente en mi retina y que disfruté intensamente hasta que un hecho lo cambio todo en la manera de celebrar estos lauros.

En el año 2016, hubo un hecho trascendental en mi forma de festejar a la distancia. Ese año iniciaron las transmisiones de Real Madrid TV en abierto, lo que cambió para bien la forma de como estar pendiente del día a día del equipo de nuestros amores. Así que ya uno no tenía que recurrir a los canales regulares de televisión por suscripción, debido que ahora nosotros podíamos tener a la mano el canal de nuestro club para todas partes de habla hispana (bien fuese a través de la computadora, teléfono móvil o cualquier otro aparato electrónico con buena conexión en línea) y pudiésemos presenciar los festejos de nuestros equipos de la disciplina madridista. En nuestra retina estarán, como no, las tres champions de forma consecutivas que ya forman parte de la gloriosa historia de nuestro Real Madrid.    Los colegas del canal del mejor club del mundo han puesto su profesionalismo y trabajo al servicio de todos los madridistas. De aquí mi reconocimiento para David Álvarez, Jesús Alcaide, Alfonso Torres y todo el staff de redactores, narradores y comentaristas que han servido de gran manera en esta casa televisiva deportiva.

Equipo Real Madrid TV: (De izquierda a derecha: Jesús Alcaide, David Álvarez y Roberto Carlos)

Finalmente, este año he tenido la dicha y privilegio de vivir "La Decimocuarta", en la que para este servidor es la ciudad más hermosa y agradable del mundo que es Madrid. A pesar del sufrimiento que conllevó vivir en algunos momentos la final de la Champions ante el Liverpool, el resto ya se sabe cómo acabo la Champions de nuestras vidas: Con Marcelo levantando la "Orejona" al cielo de Paris. 

Al día siguiente, todo fue felicidad. Mi padre que me acompañó para vivir este momento, caminó todos los tramos que separan el casco céntrico de la ciudad hasta nuestro lugar de celebraciones con las correspondientes paradas para descansar hasta que llegamos a tiempo a Cibeles para tomar una buena posición y así vivirlo todo. El ambiente era apoteósico y espectacular: gente de diversas partes de la ciudad, de España y del mundo de diferentes edades, e incluso familias numerosas, se congregaron en un mismo lugar para celebrar este logro de una pasión que es el Real Madrid.

No llevábamos mucho tiempo cuando se empezó a calentar el ambiente ya que el autobús descapotable con los jugadores y el cuerpo técnico llegaron a la plaza de Cibeles con el grito enfervorizado de la afición que vitoreaba a nuestros héroes al son de “Campeones, Campeones”. Con gritos de algunos de nuestros jugadores como el capitán Marcelo agradeciendo el cariño de todo el madridismo en su último día como guerrero “vikingo”. También Vinicius, Rodrygo o Camavinga dieron rienda suelta a la alegría alentando a todos con micrófono en mano. Finalmente, el brasileño le puso el broche de oro al ritmo de “We are the Champions” de Queen al colocarle una bufanda y la bandera a la diosa y levantar la “Orejona” encima de su estirpe. Para concluir, hago una invitación a todos los que sentís este escudo como la vida entera: la celebración de cualquier éxito de los nuestros hay que vivirla intensamente porque es algo que vas atesorar para toda la vida. Os animo a ello, madridistas 

Marcelo levantando el trofeo de la Champions League

¡Hala Madrid y Nada Más!

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